El ejercicio es fundamental a todas las edades, pero lo ideal es fomentar el hábito de realizado desde temprana edad.
En los niños se recomienda por lo menos una hora de actividad física al día. El ejercicio en los niños además de prevenir la obesidad y la diabetes, trae beneficios a muy corto plazo:
1.- reduce el estrés
2.- fomenta la seguridad en sí mismos y la autoestima
3.- mejora el aprendizaje y la capacidad para concentrarse
4.- ayuda a conservar un peso adecuado
5.- favorece el desarrollo de músculos y huesos fuertes, además de contribuir a la prevención de la osteoporosis en la edad adulta
6.- contribuye a dormir mejor y en consecuencia tener una adecuada liberación de hormona de crecimiento durante las horas de sueño.
7.- fortalece el sistema inmunológico, reduciendo la frecuencia infecciones de vías respiratorias.
Para lograr el objetivo de que los niños hagan ejercicio es importante que los padres den el ejemplo y se involucren con ellos en actividades deportivas divertidas y aptas para toda la familia.
Sugerencias de actividad física en los niños: saltar a la cuerda, correr jugando (al lobo, a las escondidillas, etc), caminar, andar en bicicleta, nadar y por supuesto participar en actividades deportivas en equipo, con lo cual se obtiene un doble beneficio: el ejercicio físico y la capacidad de trabajar en equipo bajo ciertas reglas y disciplina.
