En algunas personas, una infección con H. pylori adquirida a principios de la niñez se hace persistente y puede llevar a úlceras estomacales y del intestino delgado. Esas bacterias también se han asociado con un mayor riesgo de cáncer de estómago.
En el estudio realizado por los Dres. Yu Chen y Martin Blaser, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, en EUA, los investigadores analizaron datos de personas que participaron en dos encuestas nacionales de salud y nutrición y hallaron que la presencia de la bacteria H. pylori se asoció de manera constante con niveles elevados de hemoglobina glicosilada (HbA1c), un indicador de los niveles de glucosa en sangre y de la diabetes.
Esta asociación fue más potente entre las personas obesas, el estudio aparece en la revista Journal of Infectious Diseases.
La bacteria H. pylori puede afectar los niveles de dos hormonas estomacales que ayudan a regular la glucemia, comentaron los investigadores, y sugieren que usar antibióticos para eliminar la H. pylori en algunos pacientes mayores obesos podría resultar beneficioso.
Estos datos de asociación sirven como base para investigaciones futuras, incluso para examinar si la erradicación de la H. pylori podría ser benéfica desde el punto de vista de la tolerancia a la glucosa, asegura la Dra. Minisha Sood, endocrinóloga del Hospital Lenox Hill en la ciudad de Nueva York.
Cada año, la diabetes tipo 2 provoca alrededor de 3.8 muertes de adultos en todo el mundo.
Fuente: Journal of Infectious Diseases