El ministro norirlandés de Sanidad, Edwin Poots, confirmó hoy que la muerte de tres bebés en un hospital de Belfast fue causada por Pseudomona aeruginosa, una bacteria hallada en los grifos de la unidad de maternidad del hospital.
En una comparecencia, el ministro Poots aseguró que toda la grifería de esa ala del Royal Jubilee Maternity Hospital va a ser retirada para erradicar cualquier resto de la bacteria.
Señaló que las medidas adoptadas deberían ser suficientes, pues no hay evidencias que demuestren que el origen de la infección esté en el sistema de aguas y se trata, seguramente, de un problema localizado. El primero de los tres bebés fallecidos en el hospital de Belfast murió el 6 de enero, el segundo una semana después y el tercero el pasado jueves.
Otro pequeño falleció el pasado mes en el hospital Altnagelvin de la localidad de Derry, en el condado de Londonderry, afectado por otra variedad de la bacteria Pseudomona aeruginosa, uno de los principales causantes de las infecciones que se contraen en los centros de salud.
Por este motivo, se estudia la posibilidad de instalar tecnología de rayos ultravioleta en todos los hospitales de la provincia británica para prevenir brotes semejantes en el futuro, otro bebé que presentaba hoy síntomas de haber contraído la infección en el centro sanitario de Belfast está afectado de neumonía.
Las autoridades del Royal Jubilee Maternity Hospital también creyeron que otros tres recién nacidos habían sido atacados por la bacteria, pero dos de ellos se han recuperado y continúan recibiendo tratamiento neonatal. La Pseudomona aeruginosa puede causar infecciones respiratorias y gastrointestinales a menudo letales en pacientes gravemente enfermos o con el sistema inmunológico afectado, especialmente en el medio hospitalario.