El notorio incremento de diabetes tipo dos en niños a partir de los seis años de edad preocupa a especialistas del IMSS. Este fenómeno se ha hecho evidente en la última década de manera muy importante, a consecuencia de malos hábitos alimenticios y sedentarismo de la niñez comenta el Dr. Juan Antonio Escalante Pulido, endocrinólogo pediatra, encargado de la Clínica de Obesidad en el Hospital General Regional número 46 del IMSS.
El Dr. Escalante manifestó que el hecho de que los niños de seis años desarrollen diabetes y síndrome metabólico habla de que en ese lapso su dieta se ha basado en grasas, azúcares y harinas, de manera fundamental.
Las malas costumbres alimenticias, el sobrepeso y la obesidad exógena importante ocasionan que los niños desarrollen diabetes mellitus tipo dos, que era exclusiva del adulto, además se acompaña con síndrome metabólico, dislipidemias, aumento de la presión arterial y enfermedades cardiovasculares.
El Dr. Escalante comenta que en esta clínica se diagnostican en promedio dos casos nuevos de diabetes tipo dos en niños al mes, en pequeños de seis años en adelante.
Hasta en el 90% de los casos tienen síndrome metabólico, es decir, alteraciones a otros niveles, sobre todo en los lípidos que conjuntamente con la hiperglicemia, la dislipidemia y la hipertensión arterial, van a desencadenar síndrome metabólico.
El especialista mencionó que más allá de la obesidad, preocupa a las mamás el oscurecimiento en áreas con pliegues, como el cuello, las axilas y las ingles. explicó que se trata de una condición que se conoce como acantosis nígrica, que muchas mamás confunden con mugre, les tallan el cuello a los niños y el ‘collar de mugre’ no desaparece, y esto hace que busquen al pediatra para que les recomiende algo para mejorar el aspecto de la piel del niño, cuando en realidad esta hiperpigmentación obscura es una señal de cambios metabólicos.
La aparición de este signo a nivel cutáneo es la evidencia de que el páncreas ya está sufriendo y es lo que llamamos síndrome metabólico, son niños con acantosis nígrica, sobrepeso, aumento de niveles de glucosa y grasa en la sangre, el tratamiento para estos niños incluye además de la metformina para controlar los niveles de grasa y de azúcar en sangre, un programa de alimentación muy estricto, acompañado de una rutina de actividad física que es evaluada de manera muy puntual.
Es un proceso difícil, sobre todo porque los pequeños gustan mucho de las golosinas y es lo que primero se debe eliminar de su dieta, a un niño quitarle dulces, pan, galletas tortillas, es terrible, pero es fundamental para lograr un mejor control de su enfermedad.
Destacó que un niño con diabetes mal controlada y con sobrepeso acorta en 30 años su promedio de vida, los padres de familia deben reflexionar sobre la importancia de inculcar en sus hijos mejores hábitos alimenticios y revertir la tendencia actual de sobrepeso y obesidad infantil que conllevan un alto riesgo a desarrollar afecciones propias de la edad adulta.