En México existen más de 4 millones de discapacitados de los cuales 1,292,201 son de tipo visual. De acuerdo a datos de Asociación Mexicana de Facultades, Escuelas, Colegios y Consejos de Optometría, los errores de refracción no corregidos como la miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia, constituyen la causa más importante de la discapacidad visual, colocándola como la segunda discapacidad en México, después de la motriz.
De acuerdo al Instituto de Estadística y Geografía, INEGI, la discapacidad visual, abarca la pérdida total de la vista en uno o ambos ojos, de igual forma, agrupa a los débiles visuales y a quienes aún usando lentes, no pueden ver bien por lo avanzado de sus problemas visuales.
Esta discapacidad provoca alteraciones de la agudeza visual, causando deficiencias hasta en un 85% en la capacidad para realizar movimientos oculares, alteración en la visión de los colores o profundidad, menciona el Dr. Rafael Bueno García, miembro de la Asociación Mexicana de Retina, existe la discapacidad congénita, como es el caso de la retinosis pigmentaria (muerte progresiva de las células pigmentadas de la retina) y la adquirida, derivada de infecciones oculares mal atendidas, enfermedades como la diabetes, accidentes, incluso por la ingesta de bebidas alcohólicas o contacto con inhalantes.
Puede detectarse cuando no se recibe la información suficiente para desenvolverse en un ambiente laboral o escolar de forma óptima con ambos ojos, de igual forma cuando se ha realizado un diagnóstico médico comprobando que no existe tratamiento para mejorar la visión. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la escala de las principales enfermedades causantes de discapacidad visual son:
· Errores de refracción (miopía, hipermetropía o astigmatismo) no corregidos: 43%;
· Cataratas: 33%;
· Glaucoma: 2%.
Este tipo de discapacidad afecta a la población en general, sin embargo es importante poner atención a los adultos mayores de 60 años, quienes son los más afectados en un 48.7% seguidos de los de 30 a 50 años con 33%, de 15 a 29 años con un 9.8%, y con un 7.6% con menores de 15 años. Dadas estas estadísticas, es necesario hacer hincapié en la atención y prevención de cualquier enfermedad ocular ya que el 80% de casos de discapacidad visual se pueden evitar, por lo que si existen errores de refracción o algún síntoma de alerta, es indispensable acudir con el oftalmólogo además de mantener una adecuada protección de los factores externos que pueden generar complicaciones a corto y mediano plazo, como los rayos UV considerados como un factor importante causante de cataratas y por consecuencia de ceguera.
El uso de lentes fotosensibles puede ser una herramienta indispensable para bloquear al 100% los rayos UV, que además de cumplir con esta función, mejoran la calidad visual y la percepción de los colores. Esta tecnología brinda la oportunidad de disfrutar objetos, formas y texturas con mayor realismo y nitidez aumentando el contraste y reduciendo el malestar visual incluso en pacientes con una alta sensibilidad a la luz.
