Un artículo publicado en el British Journal of Psychiatry sugiere que las transformaciones económicas y sociales erosionan las fuentes tradicionales de la autoestima masculina.
Los autores sostienen que los hombres batallan de manera creciente para asumir lo que se describe como el abandono de los tradicionales roles masculinos y femeninos en la sociedad.
De acuerdo con la organización independiente británica Men’s Health Forum, que monitorea temas de salud en los hombres, la identidad masculina ha sido vinculada en muchos casos con el empleo.
Uno de los autores del artículo, el Dr. Boadie Dunlop, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Emory, en EE.UU., comenta que las mujeres tienen casi el doble de probabilidades que los hombres de desarrollar un trastorno depresivo durante el transcurso de su vida, pero cree que esta diferencia está por cambiar en las próximas décadas. El experto argumenta que los empleos tradicionales masculinos, como el trabajo fabril o el que requiere esfuerzo físico, se están perdiendo a través de la introducción de nuevas tecnologías, y que las mujeres son más propensas a ir a la universidad que los hombres, por lo que aumentará el número de hogares en los que ellas serán la principal proveedora del sustento.
No poder cumplir con el papel de sostén de la familia se asocia con una mayor depresión en los hombres y crea conflictos maritales.
El Dr. Dunlop afirma que los hombres occidentales se enfrentan a un difícil camino en el siglo XXI, especialmente aquellos con bajos niveles de educación, ya que la socialización masculina está muy basada en la ocupación por lo que perder un trabajo puede llevar al aislamiento y a la depresión.
Peter Baker, director ejecutivo del Men»s Health Forum, comenta que esto confirma lo que ya se sabe sobre el desempleo y la repercusión que tiene en los hombres debido principalmente a que la identidad masculina está muy ligada al trabajo.
En opinión del Dr. Cosmo Hallstrom, psiquiatra, si un hombre ha pasado 20 años de su vida trabajando en el vertido de acero y la fábrica cierra no es tan simple buscar otro trabajo. Parece algo evidente que en una recesión, el desempleo es negativo para la salud física y mental, y que algunas personas sufren de depresión. Además el hecho de que la esposa vaya a trabajar puede hacer que el hombre se sienta como un parásito y se deprima. Pero ¿se trata en general de una problemática masculina? no se sabe con certeza; lo que parece cierto para Peter Baker es que los hombres tienden a buscar menos ayuda cuando tienen depresión, lo cual los puede hacer «automedicarse en el bar» en vez de buscar atención profesional.
A medida que vemos más hombres afectados tenemos que pensar en la forma de apoyarlos y hacerlos que vuelvan a trabajar.