A los fumadores, tanto activos como pasivos, les cuesta más recordar actividades pendientes que quienes no están expuestos al humo de tabaco. Los problemas de memoria prospectiva no sólo son molestos cuando una persona olvida la reunión con amigos, sino que también pueden tener consecuencias más graves, como no tomar un medicamento, según explica un equipo inglés en la revista Addiction.
El estudio amplía lo que ya sabemos sobre los efectos del tabaquismo y el humo de segunda mano: sugiere que también afecta la función cognitiva, comenta el Dr. Tom Heffernan, de la Northumbria University, en Newcastle Reino Unido.
El equipo del Dr. Heffernan reunió a 27 fumadores, 24 personas con exposición habitual al humo de segunda mano y 28 personas que nunca habían padecido esa exposición, ya sea de primera o segunda mano, todos tenían entre 18 y 30 años.
Los autores los evaluaron con el Test de Memoria Prospectiva de Cambridge, que incluye ejercicios temporales, como devolverle una llave a los investigadores cuando restan siete minutos, y ejercicios situacionales, como entregar la llave al escuchar cierta palabra, cada participante recibió puntos a cambio de su rendimiento, según la cantidad de recordatorios utilizados. Los puntajes fueron de entre cero y 18 puntos por prueba; a mayor puntaje, mayor memoria.
En los ejercicios temporales, el equipo detectó una diferencia estadísticamente significativa entre los grupos: los participantes sin exposición al humo de tabaco obtuvieron 16,3 puntos, mientras que los fumadores pasivos alcanzaron 13,7 puntos y los fumadores activos, 11,6 puntos.
En las pruebas situacionales, los participantes sin exposición volvieron a superar a los fumadores activos, pero no tanto a los pasivos, el estudio sugiere la existencia de una relación entre el tabaquismo y los problemas de memoria.
Fuente: Addiction