Un estudio realizado en Taiwán a cargo del Dr. Jau-Jiuan Sheu, del hospital de la Universidad de Medicina de Taipei, asegura que la sordera súbita esta asociada con un trastorno del sueño que interrumpe la respiración normal.
Tras revisar una base de datos sobre seguros de salud, hallaron que las personas que habían desarrollado sordera súbita eran más propensas a tener un diagnóstico previo de apnea del sueño que aquellas sin esa pérdida de la audición (grupo de control).
La diferencia absoluta fue pequeña: un 1,7% de los que habían perdido la audición tenían apnea del sueño, comparado con el 1,2% del grupo de control.
Ante la pérdida súbita de la audición, investigar si la persona también tiene apnea, ya que es fácil de diagnosticar y de tratar.
Es posible, que la apnea del sueño, aumente la acumulación de placa en los vasos sanguíneos, altere los vasos de las áreas del cerebro que controlan la audición o los que alimentan los nervios auditivos, pero se necesitan más estudios para explicar esta relación.
Los Institutos Nacionales de Salud de EUA, estiman que cada año, se diagnostican 4.000 nuevos casos de sordera súbita y hay muchas causas posibles, incluidas las infecciones y las lesiones de cabeza.
Lo habitual es que la sordera afecte un solo oído, la mayoría de los pacientes recupera la audición en semanas, a veces con ayuda de esteroides, en ocasiones la sordera es más grave.
Al analizar los registros de 1 millón de taiwaneses, el equipo del Dr. Jau-Jiuan Sheu, descubrió que a casi 3.200 beneficiarios les habían diagnosticado sordera súbita, por cada uno de ellos, el equipo eligió otras cinco personas de la misma edad y sexo, pero sin pérdida auditiva, como grupo de control.
De un total de 19.000 personas, 240 tenían apnea del sueño diagnosticada antes de perder la audición.
Tras considerar factores asociados con los trastornos del sueño y la pérdida auditiva, como la obesidad y la enfermedad coronaria, los hombres con sordera súbita eran un 48% más propensos a tener apnea del sueño previamente diagnosticada que los varones del grupo de control.
Las concluisones del estudio se publicaron en Archives of Otolaryngology-Head & Neck Surgery.
La hipótesis del equipo es que la inflamación y los cambios vasculares asociados con la apnea del sueño podría el elevar el riesgo de sordera.
Fuente: Archives of Otolaryngology-Head & Neck Surgery