La amnesia total transitoria (ATT) es un síndrome clínico, que consiste en un episodio de instauración y final bruscos, cuyos principales síntomas son:
* Desorientación en tiempo y espacio.
* Pérdida de la memoria retrógrada reciente y anterógrada. Debido a esta última, el paciente formula preguntas de forma repetitiva, por su incapacidad de retener información. Su duración es variable, entre 1 y 24 horas, las principales características son:
* Duración menor de 24 horas.
* Ausencia de trastorno de la conciencia.
* Distorsión en la percepción de la realidad y el razonamiento y ausencia de traumatismo craneoencefálico o epilepsia previos.
Según su clasificación Cronológica la amnesia, en general, puede ser:
* Amnesia anterógrada. Los nuevos eventos no son transferidos a la memoria a largo plazo, así que quien sufre de amnesia total transitoria no será capaz de recordar nada que haya ocurrido después del inicio de este tipo de amnesia por más de un pequeño momento. El complemento de ésta es la amnesia retrógrada.
* Amnesia retrógrada. No se recordarán eventos que hayan ocurrido antes del comienzo.
Estos términos son usados para categorizar síntomas. Ambas categorías de amnesia pueden ocurrir al mismo tiempo en el paciente, y son el resultado del daño a regiones del cerebro asociadas cercanamente con la memoria episódica/declarativa: los lóbulos temporales medios y especialmente el hipocampo.
El pronóstico de la amnesia total transitoria es benigno, ya que finaliza con la resolución completa de la falta de memoria, aunque persiste una laguna que abarca lo ocurrido durante el episodio y, frecuentemente, incluye varias horas previas a su recuperación. La amnesia total transitoria suele ser más frecuente en hombres y en edades comprendidas entre los 50 y los 80 años. La duración del período amnésico es breve, con una media de 4.2 horas. En general, la mayoría de los sujetos mostrarán una amnesia retrógrada permanente de los acontecimientos sucedidos inmediatamente antes del inicio del episodio. El pronóstico suele ser favorable, puesto que sólo un 8% de los pacientes suele repetir el episodio.
Se han definido diversos factores como precipitantes de la amnesia total transitoria: ejercicio intenso, cambios bruscos de temperatura, estrés, dolor o actividad sexual. Por otra parte, la amnesia total transitoria, se ha asociado en determinados casos a diversos padecimientos como migraña, epilepsia, hematomas intraparenquimatosos, tumores, síndrome de robo de la subclavia y foramen oval persistente.
En las últimas décadas se ha acudido a diversas hipótesis para intentar explicar el origen y los mecanismos patogénicos de la amnesia total transitoria, sin que alguna de ellas haya sido aceptada de forma generalizada. La migraña ha sido relacionada frecuentemente con este síndrome.
Se ha propuesto que la isquemia cerebral, es decir la disminución del aporte sanguíneo al cerebro, puede ser el mecanismo patogénico de la amnesia total transitoria, basándose en una mayor presencia de factores de riesgo vascular respecto a la población general. Otros estudios, sin embargo, no han encontrado mayor incidencia de riesgo cerebrovascular. El mecanismo patogénico podría ser consecuencia de fenómenos de isquemia cerebral en las arterias posteriores del cerebro. En contra de esta teoría vascular cerebral se ha postulado el curso benigno del proceso, la relativamente baja frecuencia de repetición y la ausencia de secuelas.