Realizar actividad física protege al cerebro del declive cognitivo que sobreviene con la edad, de acuerdo a una investigación realizada por el Dr. Alan Gow de la Universidad de Edinburgh en Escocia, que encontró que la actividad física es incluso más efectiva que los ejercicios mentales y las actividades recreativas.
El estudio asocia la actividad física con menos signos de envejecimiento en el cerebro, por lo que puede ser una manera de proteger nuestra salud cognitiva.
Realizar ejercicio en la mediana edad disminuye el riesgo de desarrollar demencia en el futuro, asegura el Dr. Gow.
Para llevar a cabo la investigación el Dr. Gow y su equipo de investigadores, trabajaron con 691 voluntarios que nacieron en 1936. A medida que envejecieron, todos realizaron una serie de pruebas destinadas a evaluar como se modificaban sus funciones cognitivas, alos 70 años, se evaluó cuanta actividad física hacían, cuantas tareas mentales realizaban y que hacían en su tiempo libre.
Tres años después, se evaluó el cerebro de los participantes usando equipos de resonancia magnética funcional, enfocándose en los cambios estructurales que se asocian al declive cognitivo que sobreviene con la edad.
Los participantes que hacían más actividad física mostraron menos cambios estructurales asociados a la reducción de la memoria y la habilidad para recordar. Por el contrario, la actividad mental y las actividades de ocio no se asociaron a beneficios cerebrales.
Los especialistas recomiendan analizar más a fondo la relación entre actividad física y disminución del declive cognitivo, para aplicar este conocimiento en terapias efectivas para las personas de la tercera edad.
Las conclusiones del estudio fueron publicadas en la revista Neurology.