Evita malformaciones en tu bebé, tomando ácido fólico durante el embarazo.
El ácido fólico reduce el riesgo de concebir un hijo con defectos del tubo neural, se llama así a un grupo de enfermedades que aparecen en el bebé en gestación a nivel del cerebro y la médula espinal, como:
* La anencefalia (formación incompleta de cerebro y cráneo,
* La espina bífida (formación incompleta de las vértebras o medula espinal),
* y la hidrocefalia (exceso de líquido en el cerebro).
Hay que puntualizar en que al ácido fólico no sólo beneficia al bebé, también juega un papel importante en la producción de glóbulos rojos; es un auxiliar en la prevención de enfermedades cardiovasculares; reduce el riesgo de contraer distintos tipos de cáncer y es recomendable en personas que sufren de anemia.
El ácido fólico es una vitamina del complejo B que prácticamente carece de contraindicaciones. Su consumo es recomendable antes, durante e incluso después del parto, al amamantar. La cantidad debe determinarla el especialista.
La mayor eficacia de esta sustancia, se alcanza cuando la duración de su ingesta es de 3 meses, por eso se recomienda tomarla antes del embarazo, y continuar tomándola 3 meses después. Cuando el embarazo no se ha podido planificar, se empieza a tomar desde el primer día de su conocimiento.
Aunque el ácido fólico se encuentra en muchos alimentos, como los vegetales, las frutas, los cereales, y otros, no es suficiente para obtener la cantidad necesaria que un organismo gestante requiere.
Pero es el especialista, quien debe señalar la cantidad que requiere cada mujer, ya que depende de su historia clínica, antecedentes familiares, y estado de salud actual.
En centros de salud derivados del IMSS y la secretaría de Salud, en México, se otorga ácido fólico, de manera gratuita a la mujer embarazada que así lo requiera.