Las madres que trabajan fuera de casa no provocan ningún daño social ni emocional significativo a sus hijos pequeños, según una investigación, del Estudio de Seguimiento conductual del Milenio del Reino Unido que afirma que a los niños parece irles mejor cuando tanto mamá como papá cuentan con empleos remunerados y viven en casa con sus hijos.
Algunos estudios han sugerido que el hecho de que las madres trabajen o no en el primer año de la vida del niño puede ser particularmente importante para resultados posteriores, comenta la Dra. Anne McMunn, quien es miebro del Consejo de Investigación Económica y Social. No existe ninguna evidencia de influencia nociva a largo plazo sobre la conducta del niño de que la madre trabaje en el primer año de vida del bebé.
Los resultados del estudio sugieren que las madres trabajadoras se pueden distinguir de las madres que no trabajan en varios niveles. Por ejemplo: las mamás con empleo remunerado son más propensas a tener una mejor educación, a ser más ricas emocionalmente y a estar menos deprimidas.
El estudio fortaleció evidencia de que los problemas conductuales para los cinco años de edad surgen con más frecuencia en los hogares en que ambos padres se enfrentan al desempleo, al igual que en hogares de madres solteras.
Fuente: Economic and Social Research Council