Los circuitos cerebrales no sólo representan los eventos del mundo externo, también pueden darnos explicaciones sobre la consciencia.
Sentimos, vemos, escuchamos… con las neuronas del cerebro, pero los circuitos cerebrales que lo permiten de manera natural, también pueden ser activados de manera artificial y ser medidos. Conocer esto, permite vaticinar implicaciones muy importantes, señala el Dr. Ranulfo Romo, investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM.
Tarde o temprano vamos a utilizar prótesis neuronales y los circuitos averiados podremos reemplazarlos con circuitos artificiales, también se podrá emplear la actividad neuronal para mover robots, o emplear prótesis en la médula espinal para personas que están cuadripléjicas. Muy probablemente se podrá leer esta actividad y llevarla a los circuitos de la médula espinal, para que el sujeto vuelva a caminar o por lo menos se levante y realice movimientos motores muy elementales en la vida.
El científico estudia desde hace años la actividad cerebral en macacos y la mide mientras ellos responden a estímulos externos. Entre las inquietudes se encuentra el análisis de estados de la consciencia, refiere que los movimientos voluntarios son involuntariamente iniciados por los circuitos cerebrales, por lo tanto son inconsciente iniciados. Sin embargo, hay un instante de consciencia para dejarlos pasar o vetarlo, alrededor de 300 milisegundos que podrían decidir si se lo ejecuta una persona.
Para el científico miembro de El Colegio Nacional, y coordinador del simposio, estos procesos subliminales, que están por detrás de la voluntad y la consciencia y que en las mentes normales se pueden vetar, son muy interesantes porque son quizá el origen más profundo de nuestra actividad mental.
Lo que más interesa es descubrir estos procesos que anteceden lo voluntario o consciente, pero lo que es importante es esa franja de tiempo donde interviene la consciencia, donde lo deja pasar o lo frena, el investigador piensa que intervienen factores culturales y sociales que podrían modular ese posible veto y que no necesariamente es genético.