Los niños pequeños con autismo muestran patrones de parpadeo distintos que los de otros niños, un hallazgo que, según los investigadores, puede proveer una pista sobre la forma en que las personas con autismo procesan lo que ven.
El parpadeo es un proceso mayormente involuntario que ayuda a mantener los ojos hidratados y protegidos. En un día típico, los adultos pasan unos 44 minutos con los ojos cerrados.
El estudio estuvo a cargo del Dr. Warren Jones director de investigación del Centro de Autismo Marcus y profesor de pediatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Emory, en Atlanta EUA, notó que los niños parpadean con menos frecuencia mientras ven un video.
Los investigadores se preguntaron si los niños con autismo, que presentan impedimentos en las comunicaciones sociales (que incluyen leer las expresiones faciales e interactuar con los demás) mostrarían el mismo ritmo de parpadeo.
En el estudio, los investigadores mostraron a 93 niños con un desarrollo normal o con un trastorno del espectro autista, todos de dos años de edad, videos cortos de dos niños en un vagón que discuten si la puerta del vehículo debe estar abierta o cerrada. Mediante el uso de tecnología de rastreo ocular, los investigadores determinaron cuándo y con qué frecuencia parpadeaban los niños.
Los investigadores hallaron que tanto los niños autistas como los que se desarrollaban con normalidad parpadeaban menos durante el video.
Sin embargo, los niños típicos parpadeaban menos durante los intercambios emocionales entre los niños, mientras que los autistas parpadeaban menos cuando había partes con movimiento, como cuando la puerta del vagón se cerraba con violencia.
Tenemos una nueva forma de comprender no solo lo que la gente ve, sino qué tan involucrados están con lo que ven, señala el Dr. Jones.
Mientras más involucrado se esté, es menos probable que se parpadee, eso es lo que se vió con los niños de dos años, sorprendió que los niños de dos años que se desarrollaban con normalidad no parpadearan cuando sucedía algo emocionalmente excitante o con carga emocional en la película. Los niños autistas de dos años eran más propensos a no parpadear mientras veían objetos físicos en movimiento.
Cuando se parpadea, se pierde un poco de información, por tanto no parpadear es señal de que los niños hallan que esa información es la más importante, atractiva o relevante.
El estudio aparece en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Investigaciones anteriores mostraron que los niños autistas prestan menos atención a las pistas e información sociales, lo que estos nuevos hallazgos nos dan es una oportunidad de observar en mayor detalle cómo los niños autistas participan en lo que ven.
Fuente: Center for Autism & Related Disorders