El reflujo gastroesofágico es un padecimiento común, se origina cuando los ácidos gástricos que se producen en el estómago suben y pasan al esófago. Esto ocurre porque en el extremo inferior del esófago hay un esfínter que debe permanecer cerrado. Sin embargo por diversas razones deja de funcionar adecuadamente, permitiendo el paso de los ácidos gástricos.
La Organización Mundial de la Salud señala que el 7 % de la población mundial enfrenta la enfermedad enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE. En México, se considera que hasta un 35% e la población sufre de reflujo en algún momento de su vida.
Síntomas
Entre los síntomas más frecuentes destacan:
- Sensación de ardor en la boca del estómago
- Tos crónica o asma
- Cuadros repetitivos de faringitis o laringitis
Causas
El reflujo tiene varias causas,. Una de ellas es la pérdida de fuerza en el esfínter u orificio muscular que permite el paso de los alimentos y líquidos del esófago al estómago. Esto ocasiona el regreso del contenido gástrico del estómago al esófago.
Otras causas son la obesidad, una dieta rica en grasas o en condimentos y el consumo de fármacos como los antiinflamatorios no esteroideos. Tambien son factores para desarrollar este padecimiento el embarazo y la hernia hiatal. Esta condición ocurre cuando una porción del estómago, que debe estar en el abdomen, pasa hacia el tórax. Esto sucede a través del hiato esofágico u orificio del diafragme que permite que el esófago desemboque en el estómago.
Diagnóstico
El diagnóstico se confirma mediante una endoscopía. Se introduce un tubo con una cámara por la boca, a fin de visualizar en un monitor el interior del tubo digestivo. Permite visualizar erosiones, inflamación úlceras en la mucosa del esófago, además de determinar la existencia de hernia hiatal.
También se somete al paciente a una exploración radiológica con contraste. Aquí se observan los movimientos del líquido estando en diversas posiciones. Y finalmente se puede realizar un monitoreo de la acidez en el esófago durante un período de 24 horas.
Complicaciones
De no atenderse, el reflujo gastroesofágico puede generar diversas complicaciones. En la laringe puede haber inflamación lo cual genera tos. En el esófago pueden surgir esofagitis o inflamación de la mucosa del esófago, ulceraciones y cáncer de esófago y de estómago.
Tratamiento
El tratamiento farmacológico se basa en el uso de antiácidos. En casos más severos se recurre a medicamentos especializados, denominados inhibidores de la bomba de protones. Estos bloquean parte de la producción de ácidos del estómago a fin de permitir la recuperación de la mucosa estomacal. También se puede recurrir a un procedimiento quirúrgico especializado, denominado cirugía de Nissen, a fin de corregir la hernia hiatal.
Otras medidas que pueden ayudar son evitar los hábitos que pueden generar acidez excesiva como picante, ácido y grasa. Además es conveniente no ingerir alimentos de 2 horas antes de la hora de dormir y elevar la cabecera de la cama unos 15 cms. De esta manera se logra una posición inclinada durante el sueño, lo que evita el regreso de los ácidos gástricos.
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