El jefe del Servicio de Complicaciones de la Segunda Mitad del Embarazo del Hospital de Gineco-Obstetricia no. 4 del IMSS, Dr. Ernesto Calderón Cisneros, destacó la importancia de la atención oportuna y las visitas al médico.
La información previa al embarazo, vigilancia y su buen control garantizan un proceso de gestación saludable, toda vez que los trastornos se detectan con ultrasonido estructural en forma temprana.
Explicó que la educación y la orientación a la mujer en etapa reproductiva acompañada de una buena nutrición y el consumo de ácido fólico antes del embarazo son acciones preventivas que impulsa el IMSS para evitar problemas de espina bífida durante la formación del bebe.
El Dr.Calderón Cisneros comentó que si la candidata a ser madre está en buen estado de salud, tiene un punto favorable; pero en caso de detectar algún factor de riesgo como mala nutrición, antecedentes médicos perinatales, con algún hijo con trastorno del tubo neural o defecto cráneo facial, deberá tomar ácido fólico previo al embarazo.
El ginecólogo detalló que existen cuatro tipos de malformación de espina bífida, de las cuales la oculta es la más común y no da síntomas.
En los casos de los defectos del tubo neural (cerrados) no siempre existen síntomas, aunque otros pueden tener algún grado de parálisis incompleta con disfunción urinaria e intestinal, así como meningocele, esto es, que las meninges están fuera de su sitio y la malformación puede o no estar cubierta de piel.
En la mielomeningocele, no se forman completamente los huesos de la columna y es la forma más grave, toda vez que la médula espinal está expuesta a través de la apertura de la columna.
Estas alteraciones se detectan con ultrasonido estructural en forma temprana alrededor de las 18 semanas de gestación, y con ultrasonido convencional posterior a las 24. Estas anormalidades se atienden en el IMSS posterior al nacimiento.
El Dr. Calderón Cisneros detalló que cuando se tiene diagnóstico de meningocele o mielomeningocele antes del nacimiento, un equipo especializado en atención de estos casos está preparado para mejorar las condiciones del recién nacido.
Además el bebé inmediatamente después del parto es evaluado y de ser necesario, se programa la cirugía correctiva a fin de mejorar su pronóstico.
En este hospital durante 2010 sólo hubo cuatro casos de 13 mil 700 nacimientos, y gracias a estas acciones preventivas, sostuvo que ha disminuido la incidencia de espina bífida a medida que la mujer está mejor nutrida y recibe cuidado previo al embarazo.
Siempre es mejor prevenir esta situación en el recién nacido, por lo que es recomendable acudir a las Unidades de Medicina Familiar previo al embarazo.