Según la Dra. Susan Kleiner, nutrióloga, es posible sentirse bien y tener continuamente más energía, dependiendo de lo que comemos.
Según ella, tres porciones de productos lácteos al día proporcionan al cerebro el combustible necesario para mantenernos alerta y centrados. Los productos lácteos son ricos en un aminoácido muy específico llamado triptófano, que incrementa los niveles de serotonina, el neurotransmisor que regula el estado de ánimo.
Para las personas que padecen de estrés y dolores de cabeza, Kleiner recomienda un pequeño puñado de frutos secos al día. Por lo general, los frutos secos suelen ser ricos en magnesio, que reduce los dolores de cabeza y es un calmante para el estrés.
Si sufre bajones de energía a mediodía, pruebe a tomar verduras y alimentos ricos en fibra que aceleran la digestión y mantienen estables los niveles de azúcar en sangre.
Las personas que añadieron estos alimentos a su dieta afirman haber notado la diferencia.
También hay alimentos que según Kleiner se deben evitar, como el alcohol, la cafeína, los alimentos fritos, los alimentos ricos en grasa y los elaborados con azúcares refinados, se pueden tomar con moderación, pero disminuirán el estado de ánimo en vez de mejorarlo.
El humor depende de varios factores, que a menudo son difíciles de controlar. Nuestro estado de ánimo, por negativo o positivo que sea, está condicionado por factores ambientales y mentales, pero fundamentalmente es nuestro cerebro el que activa los estados de humor.
Los estados de infelicidad o, al contrario, de euforia dependen también de la activación de sustancias químicas, fundamentalmente de dos tipos: excitantes e inhibidoras. Entre las principales, adrenalina, noradrenalina y serotonina, son de tipo excitante; dopamina y feniletilamina son de tipo inhibidor. Por ejemplo, los dulces tienen un efecto positivo sobre el humor, porque los azucares, en contacto con la lengua, estimulan el cerebro a dejar paso a endorfinas, que entrando en el organismo producen una sensación de bienestar difuso. El chocolate, por ejemplo, en pequeñas dosis devuelve la euforia y el buen humor.
La feniletilamina es la misma que “da chispa” durante el enamoramiento (aún sin aparente explicación científica). Además de un reciente estudio resulta que el ejercicio físico intenso desarrolla grandes cantidades de esta sustancia, escasamente presente en las personas deprimidas. Todos estos datos confirman que la feniletilamina produce efecto antidepresivos y normalizador del humor.
La comida puede ayudar a combatir el malhumor, la melancolía y la irritabilidad. Tener poca serotonina, que se encuentra en alimentos como la calabaza, papa, lácteos, plátanos y cereales integrales, podría causar altibajos de humor y dificultad para dormir. Esta sustancia, además, tiene un efecto relajante, y de noche, para favorecer el sueño, se transforma en melatonina.
Si estamos cansados, la noradrenalina, contenida en la carne roja, espinacas, chocolate, piña, es muy similar a la adrenalina, e induce a comportamientos agresivos, alejando la depresión y estimulando la energía.
Una pequeña “pizca” de energía natural: el café, lo describen como afrodisiaco, y por muchos motivos es una cita cotidiana irrenunciable. Una verdadera “pasión de vida” da energía y mejora el humor en cantidades moderadas.
10 alimentos que Mejoran nuestro humor:
Leche: Los productos lácteos contienen proteína del suero, que puede reducir respuestas físicas a la tensión, mejorar el humor y mejorar la memoria.
Pescados aceitosos: los salmones y las sardinas. Estos pescados son ricos en ácidos grasos omega-3, y los estudios han establecido una conexión entre los niveles bajos de omega-3 y la depresión. La desventaja es, si no te gusta el pescado, puedes conseguir tu omega-3 del aceite de canola, de las nueces y de los huevos fortificados con con omega-3.
Fresas: Las fresas contienen fibra soluble, que ayuda a retardar el proceso de digestión, y pueden por lo tanto, mantener niveles de azúcar en sangre estables y para ayudar a sentirse menos irritable.
Espinacas: La espinaca es una gran fuente de ácido folico. Los estudios clínicos han ligado una deficiencia del ácido folico a la depresión, en parte porque poco ácido folico conduce a niveles inferiores de serotonina en el cerebro, que ayuda a estabilizar humor. Otros alimentos que contienen ácido folico incluyen las semillas de girasol, las hojas verdes, el brócoli, el germen del trigo, la harina de avena, los chicharos, las lentejas y la soya.
Papas: Comer carbohidratos eleva tus niveles de serotonina. Este químico del cerebro es un disparador de carbohidratos que aumenta los niveles de glucosa en sangre. Los carbohidratos complejos ofrecen un valor alimenticio más alto que las galletas, el caramelo y los refrescos, y se absorben más lentamente en la circulación sanguínea, lo que contribuye a mantener niveles del azúcar en sangre y el humor estabilizados.
Nueces de Brasil: La nuez de Brasil dará todo el selenio que necesitas para mejorar tu humor. Otras fuentes adicionales de selenio son atún y cereales integrales.
Yogur con poca grasa: El yogur puede ayudar a sostener tu buen humor retrasando la absorción de carbohidratos en la circulación sanguínea.
Cafeína: No es un alimento. Pero, en cantidades moderadas, realza el funcionamiento físico y mental. Beber demasiado puede alterar los nervios o provocar dolor de cabeza. Se sugiere beber una o dos tazas al día.
Requesón: El requesón es una fuente rica de la vitamina B12. Como el ácido folico, los niveles disminuidos de B12 se ligan a la depresión.