El tipo de profesión muchas veces determina el horario de trabajo, que a su vez parece influir en la cantidad de horas que duerme una persona y en su nivel de fatiga. Por este motivo existen esquemas laborales mejores y peores para la calidad de vida de una persona.
Los turnos de trabajo de igual duración influyen de manera diferente en la fatiga de las personas según el horario del día en que comienzan, asegura la Dra. Angela Bowen, de la Universidad de Washington.
Las dificultades para dormir pueden ser causadas por múltiples cuestiones. Se habla de trastornos del sueño por turnos de trabajo cuando el horario laboral impide descansar correctamente, esta situación puede ser causada por los turnos cambiantes, los viajes frecuentes o los horarios nocturnos, genera un gran cansancio, una reducción en el nivel de alerta, dificultades para concentrarse y habilidades mentales disminuidas.
La Dra. Bowen y su equipo investigaron la incidencia del horario laboral en el número de horas que cada persona duerme y observaron que, según el turno utilizado, los trabajadores duermen entre 4,5 y 8 horas.
Los responsables de la investigación subrayaron que los mejores turnos parecen ser aquellos que comienzan entre las 9 de la mañana y las 2 de tarde, ya que al ayudar a que las personas duerman ocho horas logran que la fatiga en el puesto de trabajo alcance un punto mínimo.
Por el contrario, los individuos que comienzan su turno entre las 8 de la noche y la medianoche parecen llevar las de perder, ya que tienden a descansar menos y por lo tanto a sentirse más fatigados.
El hallazgo más interesante es que es que los turnos que empiezan entre las 8 y 12 de la noche predicen de manera consistente que el desempeño del trabajador será más pobre y que dormirá menos horas.
Sin embargo, la especialista afirma que las personas que comienzan a trabajar después de la medianoche parecen sufrir una fatiga menor en comparación con los trabajadores que empiezan antes de este horario. Esto se debe a que los individuos con el turno posterior a la medianoche duermen justo antes de ingresar a la empresa y, por lo tanto, están bien descansados al comenzar a trabajar. Este hábito es muy difícil de aplicar cuando el turno comienza antes de las 12 ya que es demasiado temprano para ir a la cama.
Estos datos pueden usarse para planear mejor los horarios de trabajo, de manera que las personas logren dormir lo más posible y evitar el riesgo de sufrir cansancio en el puesto de trabajo.