La enfermedad de Crohn, es un padecimiento crónico y progresivo digestivo. Se caracteriza por la inflamación del tracto gastrointestinal. Por lo general afecta a los intestinos. Sin embargo puede alterar cualquier parte del tracto digestivo, desde la boca hasta el ano.
La enfermedad de Crohn afecta a hombres y mujeres. Puede presentarse incluso en niños. Sin embargo, la mayor incidencia es entre adultos jóvenes, entre 15 y 35 años.
Síntomas
Los síntomas varían según la zona afectada por la enfermedad. Característicamente pueden aparecer y desaparecer. Entre los más comunes figuran dolor abdominal, fiebre, fatiga, así como diarrea acuosa y persistente.
También puede haber estreñimiento, gases y sangrado gastrointestinal, evacuando con sangre. Además es capaz de generar dolor en las articulaciones, inflamación del hígado, aftas y conjuntivitis
Causas
Hasta ahora se desconoce las causas de la enfermedad de Crohn. Creen que podría estar relacionada con algunos microorganismos patógenos. Igualmente se le asocia con problemas de tipo autoinmune. Esto se refiere a que el organismo no se reconoce como propio y se agrede.
Diagnóstico
Para su detección, los especialistas consideran que el primer paso debe ser un examen físico completo. Este permite encontrar signos como sensibilidad abdominal, articulaciones inflamadas o aftas.
Los resultados se deben comprobar con estudios que permitan obtener imágenes de las zonas afectadas. Incluyen la tomografía computarizada y la resonancia magnética del abdomen. También es fundamental realizar una colonoscopía, que además permite tomar biopsias.
De igual manera es necesario realizar estudios de sangre, a fin de descartar otras enfermedades. Permiten y detectar la anemia, desequilibrio de sales o deficiencias de vitaminas. Suelen requerir también de exámenes de albúmina, proteína C reactiva, hemoglobina y pruebas de función hepática.
La enfermedad de Crohn es crónica e incurable. Es común que aparezcan brotes seguidos por períodos de mejoría. De no atenderse, se corre el riesgo de enfrentar con mayor severidad la aparición de fístulas, abscesos y obstrucción intestinal.
Esta enfermedad representa un factor de riesgo para desarrollar cáncer de colon.
Tratamiento
El tratamiento se basa en el uso de fármacos como salicilatos, esteroides e inmunosupresores. Los emplean para controlar la inflamación intestinal. En algunos casos se recomienda cirugía para extraer la parte del intestino afectada.
Los pacientes también requieren de una dieta específica. Es importante detectar y eliminar los alimentos que propician la diarrea.
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