La práctica regular de ejercicio aeróbico funciona tan bien como la relajación o la terapia con el antiepiléptico topiramato en la prevención de las migrañas. Este enfoque no farmacológico sería una opción como tratamiento profiláctico de la migraña en pacientes que no responden o rechazan la medicación diaria, concluyó el equipo de la Dra. Emma Varkey, del Instituto de Neurociencia y Fisiología de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia.
El equipo de la Dra.Varkey indicó al azar a un grupo de participantes una de tres terapias durante tres meses: ejercicio aeróbico en una bicicleta fija (40 minutos tres veces por semana), terapia de relajación, o dosis diarias de topiramato (no más de 200 miligramos por día).
Las 91 participantes eran pacientes de una sola clínica de Suecia especializada en dolor de cabeza, tenían entre 18 y 65 años, diagnóstico neurológico de migraña con o sin aura, sufrían entre dos y ocho ataques por mes, y habían tenido migraña durante por lo menos un año antes del inicio del estudio.
La reducción promedio de los ataques durante el último mes de tratamiento no varió significativamente entre los tres grupos: 0,93 en el grupo tratado con ejercicio; 0,83 en el grupo tratado con relajación y 0,97 en las usuarias de topiramato.
La Dra. Varkey admitió que las diferencias pequeñas entre los grupos la sorprendieron.
El único parámetro en el que el topiramato tuvo un mejor desempeño que el ejercicio y la relajación fue en la reducción de la intensidad del dolor. Por otro lado, las opciones no farmacológicas no tuvieron efectos adversos y el ejercicio aumentó la recaptación de oxígeno, lo cual fue algo muy positivo.
Ocho usuarias de topiramato (el 33 %) informaron efectos secundarios. Tres usuarias del fármaco abandonaron el estudio por ese motivo. Los efectos adversos más comunes fueron parestesia (cinco mujeres), fatiga (tres mujeres), depresión (tres mujeres), vértigo (dos mujeres) y constipación (dos mujeres).
Una paciente informó de dolor de cabeza, temblor, molestias musculares, cambio del humor, náuseas, sequedad ocular, sequedad bucal, incontinencia urinaria, amnesia, trastornos cognitivos, diarrea y dolor torácico de origen musculoesquelético. La misma paciente tuvo varios síntomas a la vez, pero ninguno grave.
El hallazgo de que el ejercicio no es inferior que el topiramato tiene «gran valor» porque los pacientes a menudo piden opciones no farmacológicas para tratar la migraña.
Se necesitan estudios más amplios para verificar estos resultados y obtener evidencia de la efectividad del ejercicio contra la migraña. Pero los resultados son alentadores.
Fuente: Cephalalgia