Científicos del Instituto Pasteur en París, Francia y de los Institutos Nacionales de Salud de EUA, han publicado los primeros datos de un ensayo preliminar llevado a cabo en Burkina Faso, en África con una nueva vacuna contra la malaria que, ofrece unos resultados alentadores de eficacia y seguridad, ya que la vacuna MSP3 contiene altos niveles de protección en niños.
Hasta el momento se han desarrollado cerca de un centenar de moléculas distintas que aspiran a convertirse en la primera vacuna efectiva contra la malaria. Sin embargo, el fármaco que ha sido probado en Burkina Faso es sólo la segunda que logra demostrar un nivel sustancial de protección contra la enfermedad.
El estudio, aleatorio de doble ciego, se diseñó para probar la seguridad de la vacuna e involucró a 45 niños divididos en tres grupos, dos de los cuales fueron inmunizados.
Un posterior análisis de seguimiento mostró que los niños que habían sido inmunizados habían mostrado una incidencia de la enfermedad tres o cuatro veces menor que los niños que no la recibieron.
Esos dos grupos mostraron tipos muy similares de respuesta inmune provocada por la vacuna, y la protección fue casi idéntica, comenta el Dr. Pierre Druilhe, quien diseñó el fármaco en el Instituto Pasteur.
A su juicio, estos resultados refuerzan la seguridad del fármaco pese a que todavía se está probando en un grupo pequeño.
La vacuna está basada en una proteína clave, la MSP3, que provoca que el organismo produzca anticuerpos que matan al parásito plasmodium, que causa la malaria.
Esta proteína es única porque no cambia mucho entre las diferentes cepas del parásito, un factor que considera clave para el desarrollo de una vacuna eficaz.
Se planea ampliar el estudio para incluir a 800 niños en Mali, donde las condiciones de transmisión son extremadamente altas.
Este estudio deberá mostrar resultados sumamente claros, además el bajo costo que conllevaría su fabricación y comercialización.