La Ciática o Síndrome Piriforme, se refiere a dolor, debilidad, entumecimiento u hormigueo en la pierna, causados por lesión o compresión del nervio ciático. La ciática es un síntoma de otro problema médico, no una enfermedad por sí sola.
La ciática ocurre cuando hay presión o daño al nervio ciático. Este nervio comienza en la columna y baja por la parte posterior de cada pierna. Este nervio controla los músculos de la parte posterior de la rodilla y región inferior de la pierna e igualmente proporciona sensibilidad a la parte posterior del muslo, parte de la región inferior de la pierna y a la planta del pie.
Las causas comunes de ciática son: Síndrome piriforme (un dolor que compromete el estrecho músculo piramidal de la pelvis en los glúteos), hernia de disco, enfermedad degenerativa de los discos, estenosis raquídea, lesión o fractura de la pelvis, tumores.
El dolor ciático puede variar ampliamente, se puede sentir como un hormigueo leve, dolor sordo o una sensación de ardor. En algunos casos, el dolor es tan severo que imposibilita el movimiento de la persona.
El dolor ocurre más a menudo en un costado. Algunas personas presentan dolor agudo en una parte de la pierna o la cadera y entumecimiento en otras partes. Las sensaciones también se pueden experimentar en la parte posterior de la pantorrilla o en la planta del pie. La pierna afectada puede sentirse débil.
El dolor también puede comenzar de manera lenta. El dolor ciático puede empeorar: Después de pararse o sentarse, en las noches, al estornudar, toser o reír, al doblarse hacia atrás o caminar más de unas cuantos metros, especialmente si es causado por estenosis raquídea.
Un examen neuromuscular de las piernas por parte del médico puede revelar la ciática. Puede haber debilidad al flexionar la rodilla o mover el pie, o dificultad al doblar el pie hacia dentro o hacia abajo. Los reflejos pueden ser anormales, con reflejo Aquileo débil o ausente. El dolor en la pierna en la parte de abajo se puede reproducir al levantar la pierna estirada por fuera de la mesa de exploración.
Los exámenes están guiados por la presunta causa de la disfunción, como lo indican los antecedentes, los síntomas y el patrón de desarrollo de los síntomas. Éstos pueden ser diversos exámenes de sangre, radiografías, resonancia magnética u otros exámenes y procedimientos.
Debido a que la ciática es un síntoma de otra afección médica, la causa subyacente debe identificarse y tratarse.
En algunos casos, no se requiere ningún tratamiento y la recuperación ocurre por sí sola. El tratamiento farmacológico es mejor en muchos casos. El médico puede recomendar los siguientes pasos para calmar los síntomas y reducir la inflamación: Aplicar calor o hielo en el área que presenta el dolor. Ensaye con hielo durante las primeras 48 a 72 horas; luego use calor después de esto, tomar analgésicos de venta libre como ibuprofeno o paracetamol, al dormir, ensayar acostándose en posición encorvada o posición fetal con una almohada entre las piernas. Si usted generalmente duerme boca arriba, puede colocar una almohada o una toalla enrollada debajo de las rodillas para aliviar la presión.
Si las medidas en el hogar no ayudan, el médico puede recomendar inyecciones para reducir la inflamación alrededor del nervio, también se pueden recetar otros medicamentos para ayudar a reducir los dolores punzantes asociados con la ciática.
Los ejercicios de fisioterapia también se pueden recomendar. Los tratamientos adicionales dependen de la afección que esté causando la ciática. La neuralgia es muy difícil de tratar. Si usted tiene problemas continuos de dolor, tal vez necesite ver a un neurólogo o algiólogo para garantizar que tenga acceso a la más amplia variedad de opciones de tratamiento.
Si se puede identificar la causa de la disfunción del nervio ciático y tratarla de manera efectiva, la recuperación total es posible. El grado de discapacidad varía desde ninguna discapacidad hasta la pérdida de movimiento o pérdida de sensibilidad parcial o total. La neuralgia puede ser severa y persistir por un período de tiempo prolongado.
Las posibles complicaciones son: Pérdida de movimiento parcial o total de la pierna, pérdida de sensibilidad parcial o total en la pierna, lesión inadvertida o recurrente en la pierna, efectos secundarios de los medicamentos
Atiéndase en caso de padecer los siguientes síntomas: Fiebre inexplicable con dolor de espalda, dolor de espalda después de un golpe o caída fuerte, enrojecimiento o hinchazón en la espalda o la columna, dolor que baja por las piernas por debajo de la rodilla, d ebilidad o entumecimiento en glúteos, muslo, pierna o pelvis, ardor con la micción o sangre en la orina, dolor que empeora cuando usted se acuesta o que lo despierta por la noche, dolor severo que no le permite estar cómodo, pérdida del control de esfínteres (incontinencia)
La prevención varía dependiendo de la causa del daño al nervio. Evite permanecer sentado o acostado por tiempo prolongado ejerciendo presión sobre los glúteos.
También es conocido como: Neuropatía del nervio ciático, Disfunción del nervio ciático, Síndrome piriforme