Una nueva investigación sugiere que los corazones rotos parecen desencadenar una actividad en el cerebro similar a la de sufrir un dolor físico.
Lo que nos dice qué tan grave puede ser el rechazo algunas veces, apuntó el autor del estudio el Dr. Edward E. Smith, director de neurociencia cognitiva en la Universidad de Columbia. Cuando la gente dice que realmente siente dolor por una separación, no lo trivialice ni le reste importancia diciendo que todo está en su mente.
El hallazgo puede conducir a una mejor comprensión de la relación entre el dolor emocional y físico, el objetivo final es ver qué tipo de enfoque terapéutico puede ser útil para aliviar el dolor del rechazo.
De todas las experiencias de la vida diaria, el rechazo parece ser una de las más dolorosas, comenta el Dr. Smith los sentimientos de rechazo se mantienen durante más tiempo que el enojo.
Los participantes se sometieron a escáneres cerebrales mientras sentían un dolor en los antebrazos similar a la sensación de sostener una taza de café caliente.
Los hallazgos aparecen en la edición de Proceedings of the National Academy of Sciences.
Varias áreas del cerebro se activaron cuando los participantes sentían dolor físico o emocional. De hecho, los dos tipos de dolor parecían compartir más regiones del cerebro de lo que se creía previamente, apunta el Dr. Smith.
Las investigaciones futuras podrán examinar cómo el dolor emocional por el rechazo afecta la forma en que las personas sienten un dolor físico, señaló Robert C. Coghill, profesor asociado en el departamento de neurobiología y anatomía de la Facultad de Medicina de la Universidad de Wake Forest.
Por ahora algo está claro, con o sin escáner cerebral, el rechazo duele.
FUENTES: Health Day