Investigadores de las universidades de Bristol en Inglaterra y Rochester en EE UU, aseguran que el impacto psicológico que causa la pérdida de un bebé durante el embarazo o a la hora de dar a luz puede durar varios años, incluso después de tener otro niño sano.
Las conclusiones de un estudio con más de 13.000 mujeres que publica el ‘British Journal of Psychiatry’, cuyos autores abogan por tener en cuenta que la pérdida de un bebé debe tenerse en cuenta a la hora de evaluar el riesgo de depresión.
Uno de cada cinco embarazos termina en aborto involuntario y, aunque las mujeres que lo padecen son más propensas a sufrir cuadros de depresión o ansiedad posteriormente, se pensaba que este tipo de trastornos no se perpetuaban mucho en el tiempo ya que la mayoría vuelve a embarazarse.
También existen pocos estudios que hayan analizado si estos cuadros de ansiedad o depresión persisten después de haber dado a luz a un niño sano.
El equipo de la Dra. Emma Robertson Blackmore revisó los datos de un estudio realizado por la Universidad de Bristol en la década de los 90, en el que participaban más de 13.000 mujeres, de las cuales un 21 % habían sufrido uno o varios abortos involuntarios, se realizó un seguimiento de otro estudio con cerca de 14.000 niños nacidos en Inglaterra, en la misma época.
De este modo, pudieron observar que las mujeres que habían perdido un bebé padecían niveles más altos de ansiedad y depresión en los embarazos posteriores, pudiendo incluso persistir hasta tres años después de dar a luz a un bebé sano.
Según el profesor Jean Golding, estos resultados muestran como las mujeres que pierden un bebé no son capaces de superar esta circunstancia, lo que conlleva importantes implicaciones para ella y su familia.
Si no se ofrece un apoyo específico, comenta la Dra. Robertson Blackmore, puede conllevar efectos adversos para los niños por lo que resulta muy importante reforzar la formación de los obstetras para que pasen tiempo con las embarazadas y hablen de sus preocupaciones y temores, a fin de detectar estos posibles casos de depresión y ofrecer un asesoramiento adecuado.