Los hemangiomas son cúmulos de vasos sanguíneos constituidos por capilares. Existen dos tipos: los planos y los elevados, también conocidos como hemangiomas en fresa.
Los hemangiomas pueden estar presentes desde el nacimiento o aparecer en los primeros meses de vida.
Los hemangiomas planos están presentes desde el nacimiento y se ven como una mancha roja en cualquier parte del cuerpo como la cara, la cabeza , el cuello, en el tronco o en la espalda. Con menos frecuencia se encuentran en mucosas u otros órganos.
Los hemangiomas elevados o en fresa inician como una pequeña mancha y su tamaño aumento con el paso del tiempo, llegando a consitituir una protuberancia roja, muy notoria.
En casos raros, los hemangiomas puede asociarse con ciertas malformaciones vasculares en otras regiones del cuerpo, incluso a nivel cerebral. El tratamiento depende del tipo de hemangioma en cuestión. Para los hemangiomas planos el tratamiento de elecciones es la aplicación de láser para desvanecer las lesiones vasculares. Dependiendo del tamaño del hemangioma plano será el número de sesiones con láser. Cuando es pequeño, pueden ser suficientes 3 o 4 aplicaciones.
En el caso de los hemangiomas elevados el tratamiento es completamente diferente e implica la administración de propranolol, un medicamento comúnmente empleado para bajar la tensión arterial. El tratamiento con propranolol se descubrió como un hallazgo en pacientes en un servicio de cardiología pediátrica. Al tratar a los niños problemas cardiacos con propranolol, descubrieron que los que tenían un hemangioma, éste disminuía de tamaño, llegando incluso a desaparecer. El tratamiento de un hemangioma en fresa tratado con propranolol, debe ser supervisado por un cardiólogo pedíatra, además del dermatólogo.
Hasta hace poco se desconocía la causa de los hemangiomas, pero un estudio llevado al cabo en Madrid en el 2008 descubrieron una posible relación entre factores maternos durante el embarazo y el desarrollo de los hemangiomas en el feto. Se cree que la falta de oxígeno en la placenta durante los primeros meses de gestación podrían producir alteraciones en la circulación y hemangiomas. Este estudio reveló que la fecundación in vitro y los partos gemelares predisponen a la formación de hemangiomas. Además, se ha visto que cuanto más prematuro es el bebé, más probabilidad tiene de desarrollar un hemangioma, estando éstos presentes en el 25 % de los niños prematuros.