Las personas alrededor del mundo toman un promedio de 500 mil millones de tazas de café al año. En Estados Unidos, la mitad de la población toma café todos los días de alguna de las 24,000 cafeterías que hay en el país. ¿Pero que hay detrás de tu bebida cafeinaza favorita?
Varios estudios se han llevado al cabo acerca de los efectos en la salud del café. En el lado positivo, algunos estudios sugieren una relación entre la ingesta de café un menor índice de suicidio, enfermedad de Parkinson, Diabetes tipo 2 y pérdida de la memoria de corto plazo. En el lado negativo, ciertos estudios ligan al café con un incremento en la frecuencia cardiaca y la tensión arterial, menor flujo sanguíneo hacia el corazón, deficiencia de calcio, aumento de la ansiedad, así como mayor estrés y trastornos del sueño.
Sin embargo, la mayoría de estos estudios mide los efectos sobre la salud del café puro, pero muchos amantes del café han cambiado el café negro por versiones más cremosas y dulces. Al ser un diurético, muchas personas toman café para perder peso, sin tomar en cuenta que muchas de las bebidas cremosas como los “frappés”, “mokas” y “lattes” que consumimos contienen más calorías que varios alimentos de la llamada “comida rápida”.
Si bien el café negro puro tiene varios beneficios, mucha gentes agrega a su café grandes cantidades de azúcar, jarabes de diversos sabores, caramelo, salsas de chocolate, crema entera o crema batida, lo cual suma a la bebida inicial, cientos de gramos de calorías y gran cantidad de grasa.
Por ejemplo, el «Frapccino» de con chocolate blanco y crema batida de Starbucks contiene 760 calorías y 13 gramos de grasa.
Fuente: Huffington Post.