Hace 4 años un grupo de investigadores mexicanos encabezado por la Dra. Alejandra Bravo y el Dr. Merio Soberón, en el Instituto de Biotecnología de la UNAM, trabajan con una formulación apropiada del bacilo thuringiensis para lograr controlar la proliferación del mosquito Aedes Aegypti, vector del dengue.
La Dra. Bravo comenta que es una alternativa altamente eficáz que ha sido utilizada en otros países contra el mosquito transmisor del dengue al igual que contra otros mosquitos.
El bacilo thuringiensis no es nuevo, se descubrió a principios del siglo pasado en Japón y posteriormente se aisló en Alemania. El bacilo thuringiensis genera un cristal tóxico capáz de matar al mosquito que lo ingiere. Cuando el mosquito ingiere estos cristales, las células de su intestino se revientan y el insecto muere.
La gran ventaja es que las toxinas que produce el bacilo thuringiensis son proteínas inocuas para los humanos o para otras especies animales.
La formulación propuesta por la Dra. Bravo y el Dr. Soberón permite la colocación del producto directamente en los contenedores de agua en forma de perlas que flotan en la superficie siendo un producto altamente prometedor para combatir la proliferación del mosquito transmisor del dengue.