Según algunos especialistas, la sordera es más fácilmente detectable a partir de los 2 o 3 años. El niño que no oye dejará de contestar a las llamadas de sus padres, pedirá que aumenten el volumen de la tele, del aparato de música, y eso también influirá en su trabajo en el colegio y en su conducta. Se mostrará más reservado y buscará permanecer recluido, por que se sentirá inseguro.
Existen algunas señales y situaciones en las que los padres pueden sospechar cuando algo no va tan bien con la audición de su hijo.
Ejemplos: Cuando un bebé recién nacido no muestra sobresalto ni se despierta ante cualquier ruido del ambiente
Cuando los bebés y niños hacen mucho ruido durante los juegos
Cuando un bebé, de más de 3 meses, no voltea al llamarlo
Cuando un bebé de aproximadamente 1 año no inicia el lenguaje
Cuando un niño, en su primer año de vida, no balbucea ni voltea o contesta ante los sonidos y las llamadas normales en una familia
Cuando un niño, de 2 años de edad, aún no dice «papá» ni «mamá»
Cuando un niño, a los 2 años de edad, atiende solamente a las órdenes sencillas y básicas, sin mirar a quien las produce
Cuando un niño, de 3 años de edad, no dice palabras, sino que emite ruidos que no se entienden
Cuando un niño, a los 3 años de edad, no es capaz de repetir frases de más de dos palabras
Cuando un niño, a los 4 años de edad, no sabe contarnos espontáneamente lo que pasa
Cuando un niño, a los 5 años de edad, aún habla como bebé
Cuando un niño es demasiado pasivo, cuando un niño pronuncia mal las letras: R, S, D, L, J, y T.
Cuando el bebé es demasiado tranquilo o cuando no se altera ante ruidos inesperados
Si alguien de su familia o amistades tiene un problema similar consulte www.audiotech.com.mx