Una investigación publicada este mes asoció el consumo de leche cruda con un brote de E. coli en Connecticut que causó 4 hospitalizaciones por enfermedades potencialmente fatales.
El informe es el último que advierte contra el consumo de leche cruda o sin pasteurizar. Hay un desplazamiento de la comida procesada a los productos orgánicos, hay algunos sitios online que aseguran que la leche cruda cura todo.
Beber leche cruda no tiene beneficios para la salud que no pueda proporcionar la leche pasteurizada, que no contiene bacterias dañinas, comenta Hannah Gould, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en Atlanta.
Menos del 1 % de los productos lácteos no está pasteurizados, pero más del 50 % de los brotes por consumo de lácteos está relacionado con los productos sin pasteurizar. Entre 1993 y 2006, indicó la experta, los brotes asociados con el consumo de leche cruda y queso y yogur elaborados con esa leche causaron 1.571 enfermos, 202 hospitalizaciones y dos muertes.
En el estudio reciente, el equipo de la Dra. Alice Guh, de los CDC, identificó 7 casos confirmados de infección por E. coli a través de análisis de laboratorio de la cepa tóxica de la bacteria por el diagnóstico de la enfermedad que causa el síndrome urémico hemolítico.
Cinco personas necesitaron internación; ninguna murió.
Los niños son uno de los grupos con más riesgo de sufrir la forma grave de la enfermedad. Dada la proximidad del ano de la vaca con las ubres es realmente difícil que la bacteria no llegue a la leche.
Cinco de las personas con infección confirmada habían consumido leche cruda de la misma granja y otros dos bebés habían estado jugando con un niño que había bebido la leche.
A pesar de todo lo que sabemos y de los mejores esfuerzos, no hay forma de estar seguros de que la leche cruda, sin procesar, está completamente libre de microorganismos patógenos, explicó el Dr. Dennis D’Amico, de la University of Vermont, en Burlington.
FUENTE: Reuters Health