Una pareja en edad reproductiva, que tiene relaciones sexuales de manera regular y no tiene problemas relacionados con la fertilidad y logra un embarazo, tendrá la mitad de probabilidades de tener un hijo o una hija. Dicen por ahí que los espermatozoides con carga masculina son mas rápidos y viven menos, por lo que si se tienen relaciones justo durante la ovulación hay mayor probablidad de que nazca un niño y que los de carga femenina son más lentos y vivien más por lo que si tenemos relaciones sexuales días antes de la ovulación, tenemos más posibilidades de que sea niña…
El Dr. Felipe Camargo, Gineco-Obstetra y especialista en biología de la reproducción explica que no hay ninguna diferencia entre los espermatozoides de carga femenina y los de carga masculina, dice que es un mito que sean mas rápidos o mas lentos, simplemente las cargas genéticas son diferentes y lo que se hace con la nueva técnica técnica es separarlos con una sensibilidad y especifidad bastante alta para determinar cuales son realmente de un sexo y cuales son del otro sexo.
Hoy en día, gracias a la reproducción asistida una pareja que cuenta con el equipo masculino de basquet en la familia, puede lograr tener la tan esperada princesa. El Dr. Camargo explica que hoy en día tenemos las tecnologías para poder seleccionar separando los espermatozoides «X» de los «Y» con una alta posibilidad de certeza y sobre todo sin hacerle daño al espermatozoide, dice que estas tecnologías han logrado que se permita ayudar a parejas que quieren seleccionar una niña o un niño y ayudarles que pueden tener un bebé del sexo que ellos deseen.
Los espermatozoides del líquido seminal se colocan en artefactos cuya función es separarlos de acuerdo con la carga sexual que albergan. El Dr. Camargo afirma que existen aparatos donde se colocan através de una cadena de espermatozoides, se ponen como en fila y un equipo los separa através como una especie de magnetos donde los espermatozoides «X» van a un lado y los «Y» van al otro lado y esto permite diferenciar cuales son de uno o de otro sexo
Después de inducir ligeramente la ovulación a la mujer, se insemina con los espermatozoides del sexo deseado, se trata simplemente de poner el semen ya preparado cerca de la entrada de las trompas dentro del útero..
El porcentaje de éxito asciende al 95%. Cuando hay problemas de fertilidad y se requiere de técnicas más complejas como la fertilización in vitro o el ICSI, que es la inyección del espermatozoide dentro del óvulo y posterior colocación del embrión en el útero materno para que se implante, la selección del sexo llega a tener una certeza cercana al 100%.