El trastorno bipolar forma parte de las enfermedades que se denominan trastornos del estado de ánimo que afectan la manera en que funciona el cerebro de una persona.
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, citan que la práctica adecuada del yoga combina posturas físicas, en las cuales los participantes fluyen, y luego sostienen, antes de proceder a la siguiente postura, el enfoque en las técnicas de respiración hace que los participantes sean más conscientes de sus cuerpos, la meditación y relajación profundas, permite a los participantes enfocarse en su espiritualidad.
De acuerdo con datos de Harvard Medical School, el yoga puede ayudar a mejorar el estado de ánimo de las personas que sufren trastorno bipolar, de la misma manera que otras técnicas de ejercicio y relajación. Estas técnicas funcionan mediante la liberación de sustancias químicas cerebrales que mejoran el estado de ánimo, incluyendo a los neurotransmisores y a las endorfinas, y mediante la liberación de sustancias químicas del sistema inmunológico que pueden contrarrestar la depresión.
Ejercitarse en el yoga, también aumenta la temperatura corporal, lo que puede generar sensaciones de calma y bienestar. El yoga también puede mejorar la capacidad del cuerpo para responder al estrés y reduce la preocupación y el sentido de la autocrítica.
Practicar yoga de manera regular disminuye el cansancio, puesto que elimina el desperdicio de energía en tensiones innecesarias. Todos estos beneficios del yoga ayudan de manera eficiente a los pacientes con trastorno bipolar.
Es importante señalar que el yoga, como otras formas de ejercicio, no es para todos. Además, la práctica del yoga no cura el trastorno bipolar. Los ejercicios están destinados a ser utilizados en conjunción con otros métodos de tratamiento tradicionales, como medicamentos y terapia.