Es común que al hablar del infarto cardiaco hagamos referencia a los hombres, porque es más frecuente, pero hay que destacar que después de la menopausia, la curva se invierte y es más común en mujeres, con marcadas diferencias
El infarto agudo del miocardio, es decir la muerte del músculo cardiaco por falta de riego sanguíneo es más común en los hombres que en las mujeres en edad reproductiva debido al efecto protector que ejercen las hormonas femeninas. Sin embargo, después de la menopausia, esta condición cambia radicalmente.
El doctor Salvador Ocampo Peña, Presidente Asociación Nacional de Cardiólogos de México explica que en la mujer se viene una cascada de factores de riesgo: un aumento en el colesterol LDL (colesterol malo), tendencia a ser más gorditas, es decir a la obesidad, hipertensión arterial, diabetes, etc., y después de los 50-55 años la mujer tiene un riesgo muy grande de tener enfermedades cardiovasculares, inclusive después de los 55 años supera al hombre.
Las características clínicas del infarto son diferentes dependiendo del género. Los hombres suelen tener cuadros característicos con dolor muy intenso, de tipo opresivo en el pecho que se irradia al brazo izquierdo y puede acompañarse de náuseas y vómito. Las mujeres pueden tener manifestaciones más sutiles.
El Dr. Ocampo comenta que en la mayoría de los casos el dolor del infarto en mujeres es muy atípico, es decir, la mujer manifiesta el dolor en ocasiones en el hombro, en la espalda, en el estómago, en el brazo derecho, de tal manera que no se le da mucha importancia desde el punto de vista clínico a la mujer, y muchas mujeres tienen un infarto llegan a urgencias, el dolor no tiene las características típicas y se va a la casa y resulta que la mujer muchas de las veces fallece.
Una vez establecido el diagnóstico el tratamiento de emergencia del infarto en mujeres es el mismo: tratar de restablecer el flujo sanguíneo en la arteria ocluída para rescatar el tejido cardiaco. Sin embargo, las diferencias anatómicas marcan ciertas pautas que pueden dificultar los procedimientos en las mujeres.
El presidente de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México refiere que habitualmente las arterias coronarias de la mujer tienden a ser un poco más delgadas que las del hombre y eso hace que las mujeres que someten a un tratamiento de intervencionismo coronario, como es la angioplastía y el implante de un stent , sean más susceptibles a tener complicaciones
De ahí la importancia que todas las mujeres, desde antes de la menopausia adquieran hábitos saludables que les ayuden a conservar la línea para cuando dejen de menstruar.
Hacer ejercicio aeróbico cotidianamente, ingerir cantidad suficiente de vegetales verdes y reducir las grasas de origen animal en la dieta, contribuyen sustancialmente a alcanzar este objetivo.
Además es importante que todas las mujeres cuenten con una revisión general que incluya monitoreo de su tensión arterial, niveles de colesterol y azúcar en sangre, así como estudios eléctricos del funcionamiento cardiaco para detectar oportunamente cualquier alteración de las arterias que irrigan al corazón.