La deglución de alimentos esta formada por varias fases, la fase voluntaria se produce una vez que los alimentos se encuentran separados, la lengua comprime el bolo alimenticio contra el paladar y lo empuja voluntariamente hacia la faringe, a partir de esta fase las demás son involuntarias.
El síncope deglutorio es una afección del nervio vasovagal de tipo reflejo, existen síncopes situacionales que ocurren en ciertos momentos como al orinar, defecar o toser. Las causas del síncope no se conocen por completo pero se cree que se presentan en personas con una carga venosa periférica excesiva, lo que produce una caída súbita del retorno venoso periférico, esto resulta en un estado de hipercontractilidad cardíaca que activa los mecanoreceptores que responden al estiramiento imitando así las condiciones de la hipotensión y provoca una disminución en el ritmo cardíaco por debajo de 60 latidos por minuto (lo normal es de 60 a 100 latidos por minuto).
La mayoría de los síncopes el 75% se deben al síncope vasovagal. Aproximadamente el 70% de los pacientes son menores de sesenta y cinco años, es más frecuente en mujeres que en varones.
En muchos casos el síncope está precedido por síntomas de desmayo, que son: palidez, sudoración profusa, piel fría, pupilas dilatadas, confusión mental y falta de orientación.
Es parte importante del tratamiento, explicar al enfermo la naturaleza de su problema e instruirlo para que evite los factores predisponentes, así como reconocer los síntomas, de modo que, al presentarse éstos, pueda adoptar una posición de decúbito y realizar maniobras que aumenten el retorno venoso, también se debe instruir al paciente para que aumente la ingesta de sal y líquidos en su dieta, hacer ejercicio, consumir bebidas hidratantes antes y después del síncope.