Sí, seguramente te es familiar esa rara sensación en el pecho cuando tu novia te cuenta que la promovieron, que le aumentaron el sueldo, que consiguió un gran trabajo o que simplemente sacó mejores calificaciones que las tuyas. Eso puede ser tu testosterona rugiendo de envidia: aparentemente, los hombres se sienten “amenazados” por el éxito de sus parejas, según un estudio realizado por la psicóloga Kate A. Ratliff de la Universidad de Florida.
En la investigación, Ratliff y su gupo de científicos pidieron ul grupo de hombres participantes que pensaran en las ocasiones en que sus parejas tuvieron éxito o fracasaron en algo. Su autoestima sufría ciertos embates cuando recordaban el triunfo de ellas, pero las mujeres no se sintieron intimidadas por los logros de sus pares masculinos.
Una posible explicación es que los hombres tienden a interpretar el “mi pareja es exitosa” como “mi pareja es más exitosa que yo”.
Los hombres están asociados, por estereotipo, con el éxito y la capacidad, particularmente en ambientes académicos y de trabajo comenta Ratliff. Eso implica que el éxito de ella puede parecer como una amenaza para ti o para tu relación. Puede surgir la preocupación de que no seas lo suficientemente bueno para tu pareja, esta preocupación puede traducirse en sentimientos de negatividad o en ataques verbales en mayor o menor medida sin un por qué definido.
Entonces, cuando ella te diga que ha sacado una calificación perfecta donde tú tuviste una media, o que ahora en su nuevo trabajo estará ganando como tú o más, antes de responder, pregúntate a ti mismo: ¿Hay algo de envidia en mi?.
La respuesta típica es darle poca importancia al asunto, en vez de ello, piensa en las cualidades positivas de tu pareja y luego elogia sus logros con esas cualidades en mente (por ejemplo, tu jefe se debe haber dado cuenta cuán creativa eres).
Y luego, regodéate en tu propia victoria: tienes una relación con una mujer inteligente y capaz. Eso también es éxito.