Leer las notas que escriben los médicos en la historia clínica aporta muchos beneficios: las personas se sienten más en control de su salud, comprenden mejor lo que les pasa, recuerdan su tratamiento al pie de la letra y lo siguen adecuadamente. Comenta el Dr. Tom Delbanco, jefe de la división de medicina general y atención primaria del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston, EUA.
A los pacientes les gusta tener un acceso abierto a las notas que toman sus médicos, al contar con esta posibilidad, los pacientes se comprometen más con su cuidado y su tratamiento es más seguro.
El Dr. Delbanco y su grupo de investigadores trabajaron con 105 médicos clínicos y sus 13.564 pacientes. Algunos de ellos pudieron leer los apuntes de sus doctores en el año que duró el estudio, mientras que otros no tuvieron acceso a estas anotaciones.
De las 5.391 personas que leyeron al menos una vez los apuntes de sus médicos, entre el 77% y 87% sintió que tenía más control en su tratamiento. El 60% al 78% dijo que cumplieron mejor con la toma de medicamentos recetados por sus doctores. Tan solo entre el 1% y 8% de los pacientes afirmó que estaba preocupado, confundido u ofendido.
El 60% consideró que debía tener la posibilidad de agregar comentarios a lo que escribía su doctor y el 86% aseguró que lo que leyó iba a influenciar en el médico a elegir.
Los médicos temían, que permitir a los pacientes leer sus notas agregaría tiempo a la consulta o generaría miedo o confusión. Pero también ellos se mostraron muy conformes con el efecto de la transparencia. Solo el 5% dijo que sus consultas fueron más largas y el 21% comentó que se tomó más tiempo para escribir sus anotaciones.
Después del experimento, ningún médico decidió no permitir más que sus pacientes leyeran sus notas. Y la mayoría recalcó que mejoró mucho la comunicación con las personas.
Los expertos aseguran que los resultados del estudio son muy alentadores ya que podrán modificar fuertemente la forma en que se brinda el cuidado médico.
Las conclusiones del estudio se publicaron en la revista Annals of Internal Medicine.