Halloween puede tener efectos terroríficos en los dientes de los niños si los padres no tienen cuidado, advierte la Dra. Connie White vocera de la Academia de Odontología General de EUA.
Los dulces pegajosos y fibrosos son causantes de caries, asegura la Dra. White. Los dulces de goma, los caramelos masticables y los caramelos se pegan en las cavidades y ranuras de los dientes, donde es casi imposible que la saliva los elimine. Mientras más tiempo pasan los dulces pegados en los dientes, mayor es el riesgo de padecer caries.
En general, los niños deben cepillarse los dientes tras comer dulces. Si no hay un cepillo dental a mano, dele al niño un vaso de agua para eliminar los azúcares.
Sin embargo, posponga el cepillado al menos 30 minutos si el niño ha comido dulces agrios, que probablemente sean ácidos. El cepillado puede diseminar el ácido en más superficies dentales, aumentando su acción erosiva sobre el esmalte dental.
Los niños pueden disfrutar de algunos dulces la noche de Halloween, pero solo después de haber ingerido una comida saludable.
Masticar durante las comidas estimula la saliva, que tiene enzimas y minerales protectores que limpian los dientes y protegen contra las caries, también comer antes de salir a pedir dulces llena el estómago de los niños y quizás tengan menos sitio para los dulces.
Cuando los niños visiten su casa pidiendo dulces, deles golosinas como paletas, caramelos duros y chicle libres de azúcar en lugar de las versiones azucaradas.
Halloween no es el único momento del año en que los padres deben concentrarse en la higiene dental infantil, no importa la temporada, los niños deben cepillarse los dientes durante dos minutos tres veces al día, y usar hilo dental una vez al día, cepillarse antes de irse a la cama es particularmente importante, de otra forma, los azúcares permanecerán en los dientes toda la noche, lo que aumenta el riesgo de caries.
Fuente: Academy of General Dentistry