Hoy se celebra el Día Mundial de la Tartamudez. Con tal motivo, se apuesta a erradicar todo tipo de marginación hacia quienes sufren de dicho trastorno en el habla, a fomentar las terapias para su tratamiento y a promover oportunidades laborales para que esas personas logren alcanzar sus objetivos.
La tartamudez o también llamada disfemia es un problema en la comunicación que se caracteriza por interrupciones involuntarias del habla, acompañadas por una tensión muscular en la cara y el cuello.
Este padecimiento es muchas veces ignorado y termina generando graves efectos en la vida de los sujetos debido a que, en muchos casos, quienes lo sufren suelen aislarse y evitan todo tipo de ayuda.
Tartamudos famosos
A continuación, enlisto a cinco de los tartamudos más famosos:
1. James Earl Jones. Más conocido por ser la voz de Darth Vader en la saga de Star Wars y Mufasa en la película el Rey León. Este actor estadounidense de cine y teatro comenzó a tartamudear cuando tenía cinco años. El trastorno era tan grave que se negaba a hablar en voz alta. Estuvo en silencio durante 8 años hasta que entró a la escuela secundaria, donde un profesor le obligó a recitar sus poemas frente a su salón de clase y así pudo solucionar su trastorno.
2. Bruce Willis. Cuando el actor ingresó a la escuela secundaria, sus problemas de fluidez en el habla fueron muy notorios por lo que sus compañeros lo molestaban con apodos. Sin embargo, se dio cuenta que arriba del escenario su tartamudez desaparecía ya que le era más fácil expresarse estando en una tarima. Así fue que poco a poco salió adelante.
3. Lewis Carroll. Al igual que todos sus hermanos tartamudeaba pero esto no fue un impedimento para su desarrollo en sociedad. Desarrolló sus habilidades artísticas en el canto y la escritura y dejó al mundo su gran legado, el clásico infantil “Alicia en el País de las Maravillas”.
4. Scatman John. Este músico americano, destacado en el jazz, tuvo una infancia dolorosa debido a su problema de tartamudeo pero a los 12 años empezó a estudiar piano y pudo desarrollar su lado artístico y compensar su trastorno.
5. Sir Anthony Hopkins. Desde niño solía balbucear y babear, por lo que se convirtió en un solitario con dislexia. Años más tarde, a sus 15 años, se convirtió en actor y logró gran fama con su papel de “Doctor Hannibal Lecter”, que le dio un Óscar en 1992.
