El pescado ayuda a las personas a disminuir el riesgo de desarrollar artritis reumatoide, una patología que genera dolor, inflamación y rigidez en las articulaciones.
Investigadores del Instituto Karolinska en Suecia, detallaron que este efecto se logra con una porción por semana de pescados grasos o cuatro por semana de pescados magros, entre los pescados grasos se encuentran el salmón, las sardinas, el camarón y la trucha, y los pescados magros incluyen al bacalao, la raya y el róbalo.
Los expertos trabajaron con 32.000 mujeres, ya que la artritis reumatoide es más frecuente en el sexo femenino. Enviaron a cada una de ellas un cuestionario para averiguar su tipo alimentación, nivel de educación y hábitos de salud como la cantidad de actividad física que hacían, y si fumaban, también registraron datos sobre su peso y altura, y durante siete años siguieron de cerca su salud y observaron que 205 de ellas desarrollaron artritis reumatoide.
Las mujeres que consumían 0,21 gramos por día de ácidos grasos poliinsaturados omega-3 mostraron un riesgo 52% menor de sufrir esta patología. Esta cantidad de ácidos grasos se incorpora a través de la ingesta de una porción de pescado graso o cuatro de pescado magro por semana.
En general, comer más de una porción por semana de cualquier tipo de pescado durante un mínimo de diez años se asoció a un riesgo 29% menor de desarrollar artritis. El estudio también mostró que las mujeres que consumen menos ácidos grasos omega-3 son las que más tienden a fumar.
Los resultados de esta investigación son acordes al consejo médico de comer pescado o frutos del mar al menos dos veces por semana para mantener una buena ingesta de ácidos grasos omega-3.
Las conclusiones del estudio se publicaron en la revista Annals of the Rheumatic Diseases.