Las cinco enfermedades mentales que se presentan con mayor frecuencia, tienen algo en común: se trata de la misma raíz u origen genético, el estudio realizado por investigadores del Hospital General de Massachusetts en Boston, es es el primero que pone al mismo nivel a enfermedades que antes se consideraban muy diferentes y presenta nuevas alternativas para tratarlas y prevenirlas.
El trastorno del espectro autista, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), el trastorno bipolar, la esquizofrenia y la depresión clínica comparten algo más que estar en la categoría de enfermedades mentales. Tradicionalmente consideradas condiciones diferentes, estos desórdenes comparten un mismo origen genético.
Anteriormente se consideraba la existencia de una relación entre la esquizofrenia, una enfermedad que se manifiesta por la falta de conexión con la realidad y el trastorno bipolar, una condición en la que se alternan episodios de depresión severa con episodios de euforia. Incluso, hace muchos años, el autismo se conocía como esquizofrenia infantil.
Los autores del estudio analizaron los genomas de más de 60,000 personas, de esas personas, 32,000 sufrían de alguna de estas 5 enfermedades mentales y las restantes 28,000 no tenían ningún trastorno. Los científicos buscaron encontrar diferencias en un único bloque de ADN.
Se encontraron con trazos similares de ADN en estas 5 enfermedades. Esto es una gran pista, pues sugiere que una falla genética en el desarrollo del cerebro puede conducir a que se desarrollen una serie de síntomas de enfermedad mental, influenciados, quizás por otros genes y también por el ambiente.
La investigación abre la puerta para una nueva manera de entender las enfermedades mentales y abordar su tratamiento, no como una condición independiente sino interrelacionada. Todo parece indicar que en el ámbito de las enfermedades mentales, todo está conectado.