El cuidado y limpieza de las uñas, es algo más que un asunto de estética, evita que sean transportadoras de hongos o bacterias que desencadenen alguna enfermedad.
Se debe tener especial cuidado sobre el uso de uñas postizas, ya que al estar pegadas a la lámina ungueal (parte blanquecina en forma de media luna de la uña), restan permeabilidad y favorecen humedad en ellas, lo que condiciona la fácil reproducción de hongos y bacterias que favorece el desarrollo de algunas enfermedades.
Es poco habitual que la población, sobre todo los hombres se laven las uñas, el aseo de las manos, debe incluirlas, para lo cual es necesario utilizar jabón y cepillo, juntar los dedos y ponerlos directo bajo el chorro de agua.
Para tener uñas sanas, no deben estar muy largas, las de las manos deben cortarse en redondo mientras que las de los pies en forma recta, ya que pueden dar paso a la formación de uña enterrada o encarnada, la higiene de las uñas de las manos no significa que deban lavarse a cada momento ni que se haga uso frecuente de gel o jabón antibacterial, ya que esto provoca resequedad, en la piel existe la denominada flora normal, compuesta por hongos y bacterias que viven en ella y cuyo trabajo es evitar que otros gérmenes perjudiciales produzcan enfermedad.
Las uñas sintéticas ayudar a lucir las manos arregladas y femeninas en todo momento, y se pueden adquirir en amplia variedad de materiales que dan aspecto natural. Para que su uso no sea contraproducente, deben llevarse a cabo una serie de cuidados especiales que eviten problemas tanto estéticos como de higiene.
Muchas mujeres opinan que las uñas postizas tienen más beneficios que desventajas, y que los nuevos productos logran un aspecto tan natural que difícilmente renunciarán a su uso, los nuevos materiales empleados en su fabricación las vuelven cómodas, además de que se pueden limar, cambiar de color a diario, se mantienen en el tamaño que se quiere y no hay problema de que se astillen o quiebren, ya que se reparan con facilidad.
Sin embargo, su mal uso puede tener consecuencias desastrosas, la salud de las uñas naturales puede verse afectada debido al uso de los adhesivos empleados para fijar a las postizas, o también debido a limpieza deficiente que favorezca el crecimiento de hongos, difíciles de erradicar si el problema se encuentra en fase avanzada.
Mantenimiento y cuidados
En muy importante el control de las uñas sintéticas cada dos semanas en el salón de belleza, para que éstas luzcan como recién puestas, y cotidianamente merecen cuidados como los que se dan a las naturales: no morderlas, no usarlas como si fueran herramientas («abrelatas» o «desarmadores»), ni tocarlas permanentemente, entre otras medidas.
En caso de que una uña postiza se despegue, es importante limpiarla con alcohol, lo mismo que a la natural, antes de volver a pegarla. Siempre que haya dolor, cambios en la coloración o lesiones en la uña verdadera, debe retirarse la sintética y consultar al médico.
Algunos barnices, quitaesmaltes y pegamentos irritan la piel o provocan reacciones alérgicas; si esto ocurre debe suspenderse la aplicación. Se probarán entonces los productos etiquetados como no irritantes o hipoalergénicos, y si persisten los problemas se debe acudir a la brevedad al dermatólogo.
Recuerde que no debe empujarse la cutícula hacia atrás, ya que este hábito puede ser perjudicial debido a que este tejido sirve como barrera protectora.
Hay personas que son alérgicas a los productos que se utilizan para mejorar el aspecto de sus manos, por lo que es conveniente cerciorarse primero de que no se tendrán efectos contraproducentes. Esto se puede realizar aplicando muy pequeña cantidad del adhesivo, barniz o quitaesmalte que se piense utilizar y esperar unos minutos para conocer la reacción; nunca utilice un producto que le cause molestias.
Las manos también hablan de la personalidad de un individuo y son una herramienta para realizar nuestras labores, también pueden cautivar y convencer, por eso es tan importante cuidar su buen estado y salud.