El síndrome de Asperger es un trastorno generalizado del desarrollo, que conlleva una alteración neurobiológicamente determinada en el procesamiento de la información. La persona que lo presenta tiene un aspecto e inteligencia normal o incluso superior a la media, presenta un estilo cognitivo particular y frecuentemente, habilidades especiales en áreas restringidas.
El síndrome de Asperger se manifiesta de diferente forma en cada persona pero todos tienen en común las dificultades para la interacción social, especialmente con personas de su misma edad, alteraciones de los patrones de comunicación no-verbal, intereses restringidos, inflexibilidad cognitiva y de comportamiento, dificultades para la abstracción de conceptos, coherencia central débil en beneficio del procesamiento de los detalles, interpretación literal del lenguaje, dificultades en las funciones ejecutivas y de planificación, la interpretación de los sentimientos y emociones ajenos y propios.
Supone una discapacidad para entender el mundo de lo social, que se manifiesta al nivel de comportamientos sociales inadecuados proporcionándoles a ellos y sus familiares problemas en todos los ámbitos. Los déficits sociales están presentes en los aspectos del lenguaje, las dificultades en el ritmo de la conversacion y es frecuente la alteración de la prosodia (entonación, volumen, timbre de voz, etc) Asimismo suelen estarlo los patrones de contacto ocular, gestual, etc. En la mayoria de los casos dificultades en la coordinación motora
Es un trastorno muy frecuente (de 3 a 7 por cada 1.000 nacidos vivos) que parece tener mayor incidencia en niños que niñas. Recientemente reconocido por la comunidad científica, como entidad diferenciada del autismo, es todavía poco conocido entre la población general e incluso por muchos profesionales de la salud.