El ultrasonido en el sitio de atención es altamente sensible para el diagnóstico pediátrico de las fracturas del codo y puede utilizarse como método de detección cuando no existen equipos radiológicos.
Es un examen rápido, simple, que permite descartar fracturas de codo pediátricas con alta sensibilidad y, por lo tanto, reducir casi un 50% el uso de rayos X en los niños con lesiones de codo, comenta el Dr. Joni E. Rabiner del Hospital de Niños de Montefiore/Escuela de Medicina Albert Einstein, Nueva York.
Hasta el 15% de las fracturas infantiles ocurren en el codo, indica el equipo del Dr. Rabiner.
El ultrasonido permite diagnosticar fracturas en grandes y chicos porque identifica directamente la irregularidad cortical, las ventajas con respecto de otros estudios por imágenes son: la ausencia de radiación, la velocidad, la portabilidad, la relación costo efectividad y la facilidad de uso. Además, los niños lo toleran.
El equipo realizó un estudio prospectivo sobre 130 niños de unos siete años y medio que consultaban en el departamento de urgencias con sospecha de fractura de codo. A cada niño le realizaron estudios por ultrasonido antes de las radiografías. Si el médico de urgencia pediátrica identificaba una almohadilla grasa posterior elevada o lipohemartrosis de la almohadilla grasa posterior, el equipo consideraba que ese ultrasonido era positivo.
Los resultados del estudio se publicaron en la revista Annals of Emergency Medicine, el equipo detalla que los resultados positivos por ultrasonido de 68 pacientes se confirmaron con radiografías en 42 pacientes y se descartaron en 26 niños. Sólo uno de los 62 pacientes con un ultrasonido negativo obtuvo un resultado positivo en la radiografía.
El ultrasonido de codo positivo tuvo una sensibilidad del 98% y una especificidad del 70%.
El uso de ultrasonido puede reducir un 48% el uso de las radiografías. Aclaran que la única fractura no identificada era de epicondilo medial, que los médicos controlaron sin cirugía con una férula.
Fuente: Annals of Emergency Medicine