La sedación consciente es una combinación de un medicamento para ayudarlo a relajarse (un sedante) y bloquear el dolor (un anestésico) durante un procedimiento médico o dental. Usted probablemente permanecerá despierto, pero tal vez no pueda hablar.
La sedación consciente le permite recuperarse rápidamente y retornar a sus actividades cotidianas poco después del procedimiento, el efecto del medicamento desaparece rápidamente, de manera que se utiliza para procedimientos cortos y sencillos.
Usted puede recibir el medicamento a través de una vía intravenosa o una inyección intramuscular y empezará a sentirse soñoliento y relajado muy rápidamente. Si el médico le da el medicamento para que se lo toma usted sentirá los efectos después de aproximadamente 30 a 60 minutos.
Su respiración bajará lentamente y su presión arterial puede caer un poco, el personal de enfermería o el médico lo vigilarán cada 3 a 5 minutos durante el procedimiento para verificar que esté bien, esta persona permanecerá a su lado en todo momento durante el procedimiento.
Usted debe necesitar ayuda con la respiración, pero puede recibir oxígeno extra a través de una máscara o líquidos intravenosos a través de un catéter dentro de una vena, usted puede quedarse dormido, pero despertará fácilmente para responderles a las personas que se encuentran en el cuarto, puede estar en capacidad de responder a indicaciones verbales, después de la sedación consciente, puede sentirse soñoliento y no recordar mucho sobre el procedimiento.
La sedación consciente es segura y efectiva para pacientes que necesiten cirugía menor o un procedimiento para diagnosticar una afección, algunos de los exámenes y procedimientos para los que se puede usar la sedación consciente son: Biopsia de mama, cirugía reconstructiva o prótesis dental, reparación de fractura ósea menor, cirugía menor del pie, cirugía menor de la piel, cirugía plástica o reconstructiva, procedimientos para diagnosticar y tratar algunas afecciones del estómago (endoscopia de vías digestivas altas), el colon (colonoscopia), el pulmón (broncoscopia) y la vejiga (cistoscopia).
La sedación consciente normalmente es segura, sin embargo, si le administran demasiada cantidad del medicamento, se pueden presentar problemas con la respiración, su médico o el personal de enfermería deben estar vigilándolo durante todo el procedimiento.
Los médicos siempre tienen un equipo especial para ayudarle con su respiración, de ser necesario. Sólo algunos profesionales de la salud calificados pueden suministrar la sedación consciente.
Coméntele siempre al médico o al personal de enfermería: Si está o podría estar en embarazo, qué fármacos está tomando, incluso medicamentos, suplementos o hierbas que haya comprado sin una receta, coméntele al médico acerca de cualquier alergia o problemas de salud que tenga, qué medicamentos está tomando y qué tipo de anestesia o sedación ha recibido antes, le pueden hacer exámenes de sangre y orina y un examen físico, haga los arreglos para que un adulto responsable lo transporte hasta y desde el hospital o la clínica.
Después de la sedación consciente, usted se sentirá soñoliento y puede tener dolor de cabeza o sentir náuseas. Durante la recuperación, su dedo irá sujetado a un dispositivo especial (oxímetro de pulso) para verificar los niveles de oxígeno en la sangre. La presión arterial se verificará con un esfigmomanómetro en el brazo aproximadamente cada 15 minutos.
Cuando esté en casa: Consuma una comida saludable para restablecer su energía, usted debería ser capaz de retornar a sus actividades cotidianas al día siguiente, evite conducir, operar maquinaria, tomar alcohol y tomar decisiones legales durante al menos 24 horas, verifique con su médico antes de tomar cualquier medicamento o suplemento herbolario.