La sarna es una enfermedad que afecta la piel de las personas. Esta enfermedad, es causada por un parásito muy pequeño llamado Sarcoptes Scabeiei, que se mete en la piel, produciendo unas heridas rojizas cubiertas por una costa color café.
La sarna produce mucha comezón, sobre todo por la noche, haciendo que la persona se rasque. Al rascarse, se le hacen pequeñas heridas que se convierten en granos e infecciones.
Las partes del cuerpo que más afecta la sarna es entre los dedos de las manos, en los brazos, las axilas, alrededor de los pechos y del ombligo, en los órganos sexuales, nalgas y músculos.
La sarna es un ácaro, es decir un insecto diminuto, que se introduce bajo la piel. Cuando un ácaro hembra se mete en la piel de una persona para poner sus huevos se produce un salpullido que causa comezón.
Cualquiera puede contraer sarna. principalmente, las personas que tienen varios compañeros de relaciones sexuales corren un riesgo mayor de contraer sarna.
La sarna puede transmitirse a través del contacto sexual, o el contacto directo con una persona infectada. O bien a través de objetos personales como ropa, sábanas o toallas no lavadas de una persona infectada.
El ácaro del Sarna, hace túneles difíciles de ver a simple vista, los surcos llegan a medir de 5 a 15 milímetros de longitud. El ácaro de la sarna normalmente excava en la piel de la cara interna de las muñecas, los costados de los dedos y el tejido que los une y, a veces, alrededor de los pezones o las nalgas. Pueden aparecer ampollas pequeñas al final de los surcos. Si la sarna se transmite a través del contacto sexual, los ácaros por lo general excavan en la piel de la parte inferior del cuerpo: el abdomen, las nalgas, los muslos o el área genital.
Entre 2 y 6 semanas después de la exposición al ácaro de la sarna, los surcos se levantan y aparece un picor intenso, especialmente cuando la persona entra en calor en la cama o después de hacer ejercicio o darse una ducha o baño caliente.
El principal síntoma es el prurito (picazon), que aumenta su efecto durante las noches y con el calor. La picazón esta causada por la reacción alérgica del cuerpo ante el parásito, que se manifiesta con pequeños granos, ampollas y pequeñas úlceras con costras. No causa fiebre, a menos que exista infección.
La escabiosis puede ir acompañada por lesiones inducidas por microbios (piodermitis, linfangitis, etc.). Por su parte, en las personas limpias no se traduce más que por un mínimo de síntomas y no es pruriginosa. No obstante, es igualmente contagiosa.
La sarna se contrae al tener contacto con una persona contagiada u objetos personales infectados.
Por el contacto directo y prolongado con la piel de una persona que está infestada con sarna. El contacto debe ser prolongado (un rápido apretón de manos o un abrazo por lo general no transmiten la infestación). La infestación se transmite con facilidad a las parejas sexuales y a los miembros del hogar y también puede ocurrir por compartir la ropa, las toallas y la ropa de cama.
El diagnóstico se realiza más comúnmente al examinar las líneas rojas irregulares o el sarpullido. Se puede tomar un raspado de piel para determinar si tiene ácaros, huevos o materia fecal de los ácaros que permita confirmar el diagnóstico. Aunque los resultados de una biopsia o de un raspado de piel sean negativos, es posible que todavía pueda estar infestado. Por lo general, hay menos de 10 ácaros en todo el cuerpo de una persona infestada y esto ocasiona que pueda pasarse por alto una infestación.
De no recibir tratamiento, las heridas de la piel pueden infectarse, por ejemplo con impétigo, e incluso necrosarse en algunas zonas.
La sarna es tratada con escabicidas, que deben aplicarse por todo el cuerpo, no solo las partes infectadas ya que no se sabe exactamente la localización del parásito, puesto que si son adultos se pueden ir a todo el cuerpo.
Existen varias lociones para tratar la sarna. Siga siempre las instrucciones del médico o las que vienen dentro de la caja. Aplique la loción en el cuerpo limpio desde el cuello hasta los dedos de los pies y déjesela puesta toda la noche (8 horas). Después de las 8 horas, tome un baño o una ducha para quitarse la loción del cuerpo. Póngase ropa limpia. Toda la ropa, la ropa de cama y las toallas utilizadas por una persona infestada, desde 2 días antes del tratamiento, deben lavarse en agua caliente y secarse en una secadora. Puede ser necesario hacer un segundo tratamiento con la misma loción en el cuerpo entre 7 y 10 días después. Las mujeres embarazadas y los niños se tratan a menudo con medicamentos contra la sarna menos fuertes.