Las duchas vaginales elevan el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual.
Un estudio halló en un grupo de adolescentes sexualmente activas, que con frecuencia se daban una ducha vaginal eran casi dos veces más propensas a tener una infección de transmisión sexual (ITS) que las adolescentes sin esa práctica.
Darse las duchas es una práctica peligrosa porque altera los microorganismos vaginales saludables y permite que ocurran las (ITS), explicó a Reuters Health el Dr. Sten H. Vermund, de la Escuela de Medicina de la Vanderbilt University.
El equipo dirigido por el Dr. Vermund estudió durante 3 años las costumbres de 368 adolescentes sexualmente activas que tenían alrededor de 17 años. Las adolescentes que usaban regularmente duchas vaginales reportaron una mayor incidencia de infecciones de transmisión sexual.
Cuando el equipo analizó otros factores asociados con las (ITS), como la raza y la edad, y también el VIH y la historia sexual, el riesgo de adquirir una (ITS) es casi 2 veces mayor en las participantes que siempre se daban duchas vaginales que en las que nunca lo hacían.
En el American Journal of Obstetrics and Gynecology, los autores señalaron que este estudio es el primer seguimiento de adolescentes para comprobar que las duchas vaginales preceden a las (ITS).
El Dr. Vermund concluyó que, según éste y otros estudios, se deben desaconsejar las duchas vaginales a las adolescentes y a las mujeres, salvo cuando lo indica el médico.
FUENTE: American Journal of Obstetrics and Gyneacology.