Más de 90 millones de personas padecen retinopatía diabética a nivel mundial, según informaron los autores de un reporte de Meta análisis de la Enfermedad Ocular.
No extraña la proporción de personas con retinopatía, pero sí la magnitud del problema, comenta el Dr. Tien Y. Wong, de la Universidad Nacional de Singapur.
Se estima que existen casi 100 millones de personas con retinopatía diabética y que en 20 años habrán 180 millones, son demasiadas personas con una enfermedad que puede causar ceguera comenta el Dr. Wong, los resultados del estudio se publicaron en la revista especializada Diabetes Care.
El equipo del Dr. Wong reunió datos de 35 estudios poblacionales de EUA, Australia, Europa y Asia para determinar la prevalencia de la retinopatía diabética, sus complicaciones, la retinopatía diabética proliferativa y edema macular diabético y su relación con factores de riesgo clave.
A partir de la información de 23.000 diabéticos, la prevalencia estandarizada según la edad de la retinopatía diabética fue del 34,6% , lo que se traduce en unos 92,6 millones de adultos en el mundo.
La prevalencia de retinopatía diabética proliferativa fue del 6,96% (unos 17,2 millones de adultos), mientras que la de edema macular diabético fue del 6,81% (unos 20,6 millones). Casi 30 millones de adultos padecen un tipo de la enfermedad que puede causar ceguera.
Los factores significativamente asociados con una mayor prevalencia de la retinopatía diabética fueron la antigüedad de la diabetes y los niveles altos de hemoglobina A1c y de presión.
Las tasas fueron más altas en las personas con diabetes tipo 1 (77,3%) que con diabetes tipo 2 (25,2%). También se registró una tendencia al aumento de la frecuencia de la enfermedad ocular en las personas con niveles altos de colesterol (4 mmol/L o más).
Determinamos de manera concluyente la importancia de tres factores de riesgo de la retinopatía diabética: la duración de la enfermedad, la glucosa elevada y la hipertensión.
Los lípidos están asociados con una mayor prevalencia del edema macular diabético, la principal causa de pérdida visual. Todo esto debería reforzar el manejo de la retinopatía diabética.
Además que la retinopatía diabética no es una enfermedad que deberían manejar sólo los oftalmólogos, sino un equipo interdisciplinario, todo el personal de la salud se debe involucrar para eliminar la causa potencial más importante de ceguera de este siglo.