Según los datos más recientes, se notifican 5.500 nuevos diagnósticos de VIH, de los cuales el 90% se infectaron a través de relaciones sexuales sin protección, y se contabilizan 1.400 fallecimientos anuales por sida.
Y por eso, para hacerle frente a este problema, el Gobierno está reforzando sus políticas de promoción de las pruebas de detección y tratamiento gratuito en los centros de salud.
En México viven alrededor de 110.000 personas con VIH, 4 de cada 1.000 entre jóvenes y adultos están infectados con el virus. Aunque tal vez lo más grave es que hasta el 40% de ellos desconoce su condición de portador.
En paralelo, las instituciones de salud aseguran el tratamiento antirretroviral gratuito a 47 mil personas de las cuales el 69% recibe los medicamentos del sistema público de salud.
Los diagnósticos tardíos comprometen la evolución de la infección y contribuyen en parte a elevar la mortalidad de las personas con sida.
En tanto, el promedio de notificaciones de VIH-sida se mantuvo estable en los últimos cinco años, con 5.500 nuevos diagnósticos de VIH, de los cuales el 90% se infectaron a través de relaciones sexuales sin protección; a la vez que se contabilizan 1.400 fallecimientos anuales por sida.
A ello se suma que alrededor de 100 niños al año se contagian de la relación madre-hijo, en cuanto a los modos de transmisión, la prevalencia entre los hombres que tienen sexo con otros hombres es del 12%; entre los usuarios de drogas, del 7%; entre las mujeres que realizan trabajo sexual, del 2%; y entre las personas trans, del 34%.
Actualmente se trabaja sobre cuatro líneas prioritarias en las que las políticas universales son focalizadas en los grupos más vulnerables a la epidemia: apuntan a garantizar la accesibilidad a los preservativos, geles lubricantes y materiales de información y difusión; optimizar la accesibilidad al diagnóstico del VIH y otras infecciones de transmisión sexual con asesoramiento; fortalecer la atención de las personas con VIH, incluyendo el acceso a los antirretrovirales y a los estudios de seguimiento y reducción del estigma y la discriminación.
Para promover el uso y facilitar el acceso a preservativos, información y otros recursos preventivos, la Secretaria de Salud se encarga de distribuir profilácticos, geles lubricantes y materiales educativos a través de una extensa red de puestos fijos ubicados en instituciones de salud, otros organismos públicos, comedores comunitarios, escuelas y cárceles de todo el país.