3 errores que se cometen con frecuencia

Uno de los principales errores se se comenten en las relaciones interpersonales es no ser auténtico.

¿Les ha pasado alguna vez tener un triunfo que les encantaría compartir, pero que tienen miedo de hacerlo por temor a que su interlocutor sienta envidia o se sienta mal por no haber experimentado un logro similar?

¿O les ha tocado que una persona siempre se queja de algo que anda mal en su vida, para que se compadezcan del el o ella?

¿O bien conocen a una personas que teme revelar su verdadero “yo” por temor al rechazo de los demás?

Los anteriores son de los tres errores más frecuentemente cometidos en las relaciones interpersonales.

En el primer caso, la persona que no cree capaz a su interlocutor de entender y disfrutar un logro, es una persona con prejuicios y soberbia que no da la oportunidad a su amigo o ser querido de decidir por sí mismo el sentimiento que le va a generar un logro de la persona que le cuenta su hazaña. Lo más probable es que si es un amigo de verdad o un ser querido que nos quiere genuinamente va a disfrutar enormemente nuestro triunfo y podremos compartirlo con él de manera completamente abierta y sincera. Por el  contrario, si la persona no reacciona de esta manera, la realidad es que no es alguien que debamos tener cerca.

En el segundo caso, aquellas personas que constantemente se quejan de sus problemas y esperan la ayuda o el consejo de los demás, en el fondo son personas manipuladoras que lo que buscan es que toda la atención de su entorno se vuelva hacia ellas. A final de cuentas nunca habrá alguien que los pueda ayudar plenamente y no son capaces de escuchar las necesidades de los demás, por lo que es preferible mantenerse alejado de “don o doña lamentos”.

En el tercer caso, las personas que esconden su verdadero “yo” en el afán de ser aceptadas por los demás, nunca van a poder actuar con libertad y de manera sincera. Es cierto que habrá personas que decidan alejarse de uno porque no pueden tolerar nuestros defectos, pero es no tiene importancia, hay que vivir con aquellos que nos quieren y aceptan como somos, con nuestras cualidades y nuestro defectos (que por cierto TODOS tenemos de ambos).

Así que la recomendación a partir de éste momento para todos aquellos(as) que no actúen de manera sincera y abierta, es que sean auténticos(as), que expresen con naturalidad lo que piensan y sienten, y si a alguien no le parece, que lo diga, que explique porqué y uno ya valorará si se trata de un defecto que hay que cambiar o simplemente alejarse de una persona que puede resultar tóxica para nosotros.



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