Ser papá, es uno de los trabajos más arduos pero más satisfactorios para un hombre. El engendrar y/o estar a cargo de una vida que recién comienza significa tener en sus manos el futuro de toda una generación. Hay cosas, desde el sentido común hasta tretas para salvar la vida, que todos los chicos deben aprender. Y no importa cuán difícil o incómodo pueda ser enseñar estas lecciones, es el trabajo de cada papá transmitirlas a su hijo. Dale una leída a estas doce:
1. Dar un apretón de manos sólido
Hay un modo práctico de mostrarle cómo es: presiona la tira de piel que está entre tu pulgar y tu índice contra el de él o ella, para que lo sienta y sepa cuál es la posición correcta. Luego cierra tu mano alrededor de la suya y presiónala suavemente por dos o tres segundos. Otro punto clave: el contacto visual y una ligera sonrisa son esenciales.
2. Diferenciar derecha de izquierda
A la derecha ajustado, a la izquierda suelto. Esa es la manera de aprender la manera de ajustar un destornillador, una llave o la tapa de un frasco.
3. Qué hacer si te detiene un policía
•Mantener las manos donde el policía pueda verlas.
•Nunca correr, resistirse, quejarse o tocar a un policía.
•Dirigirse a él como “señor” o “señora” y con respeto.
4. Uso apropiado del condón
Cuando tengas “la” conversación con tu hijo (o tu hija, porque ella también necesita saber de este tipo de cosas) háblale de estos puntos:
•Revisa la fecha de expiración. Los condones duran unos 5 años pero los que tienen espermicida expiran luego de 3 años.
•Nunca hay que guardarlos en la billetera o la guantera del auto (la presión y las altas temperaturas los harán inefectivos).
•Siempre hay que usar uno, incluso durante el sexo oral, si no es alguien con quien tengas una relación estable.
•Abre uno nuevo para cada “round”. El reusar uno no vale la pena para los riesgos que implica.
5. Cómo dar condolencias
En algún momento, mientras ellos crezcan, tus hijos necesitarán consolar a un familiar o a un amigo que haya perdido a algún miembro cercano. Para evitar que tus hijos se sientan torpes durante la ocasión, ayúdalos a preparar palabras que salgan de su corazón (nunca deben decir nada como “creo que lo mejor es que se haya ido” cuando muera la abuelita de su amiga).
6. La manera correcta de vestirse
De tu hija se encargará generalmente tu esposa, pero estará bien que aprendas un poco sobre el vestir de una mujer. En el caso de tu hijo, aunque pueda negarse a escucharte, dale estos consejos:
•Los pantalones son lo suficientemente largos si se doblan ligeramente al frente, un poco mas arriba de los zapatos. Deben cubrir completamente los calcetines para evitar verse como si fueran a cruzar un río.
•Las corbatas deben llegar hasta la cintura. Una corbata bien hecha tendrá un hoyuelo debajo del nudo.
•Los calcetines deben ser lo suficientemente largos para cubrir las pantorrillas cuando esté sentado con las piernas cruzadas.
•Los cinturones deben ser del mismo color que los zapatos y terminar justo después de la primera vuelta en tus pantalones.
•Cada ocasión tiene una forma apropiada para vestirse. Fiesta en discoteca: jeans. Matrimonios: traje. Siempre.
7. Calcular la propina
Alienta a tu hijo a dar una buena propina por un buen servicio: como mínimo un 15%. La manera más simple de calcular una propina de 15% es simple: primero, corre a la izquierda el punto decimal del valor de venta. Por ejemplo, si este es $ 30.00, obtendrás un 3. Súmale la mitad de esa cantidad: 3 + 1.5 = 4.5. Esa es la propina.
8. Cómo calmar a alguien furioso
La mejor manera de tratar con alguien muy molesto es no es decirle “cálmese” o “relájate” a menos que lo que quieras sea discutir más. Deja que la persona se desahogue por un momento mientras tú guardas la compostura. Luego le dices “puedo ver que está molesto. Escucharé lo que tenga que decir, si usted está dispuesto a escuchar lo que yo tengo que decir. ¿Está bien?”. Luego hazle una pregunta que la saque de esa situación: “¿Qué le parece si lo resolvemos de esta manera?”. Con esta pregunta, le das la ilusión de estar al control. Si esto falla, aléjate.
9. Conducir de manera segura
Los exámenes de conducir de la mayoría de nuestros países son poco eficientes para medir la capacidad de conducción de los conductores (si no, que lo digan la inmensa cantidad de muertos por accidentes cada año). Sal a conducir con tu hijo y exponlo a conducir en condiciones complicadas: lluvia, noche, niebla, carreteras. Una vez que tenga su licencia, limita el número de personas que van con él en el auto. Un estudio del Johns Hopkins University’s Center for Injury Research and Policy descubrió que los conductores adolescentes con dos pasajeros son 86% más propensos a morir en un choque que los adolescentes que conducen solos. Lo mismo para conducir de noche: el Connecticut Transportation Institute dice que los conductores de entre 16 a 20 años de edad son 66% más propensos a tener un accidente durante la noche que durante el día.
10. Manejar apropiadamente el dinero
Nosotros cometemos muchos errores con nuestros hijos cuando se trata del asunto del dinero, pensando que no van a entender o que no debemos preocuparlos. Lo cierto es que la mejor manera de asegurarse que sepan manejar el dinero es hablándoles de él.
11. Leer
Es un trabajo difícil en estos días, dada la presencia de Internet y de la TV por cable. Para esto hay un requisito indispensable: tú debes dar el ejemplo. De nada servirá un motivador discurso sobre la lectura si tú mismo no te muestras leyendo un libro. ¿Verdad que es terrible escuchar a alguien decir “no me gusta leer”? imagínate que fuera tu hijo o tu hija. Y desde pequeño no lo dejes con la TV como niñera: cómprale libros, léele cuentos, enséñale a buscar en el diccionario, cuéntalo algo interesante y dile dónde lo leíste. El amor por la lectura está íntimamente ligado a la inteligencia, y ese será el mejor legado que puedas dejar a tu hijo.
12. Tener criterio sobre el alcohol y las drogas
Si un día regresa borracho(a) o te enteras que ha ingerido drogas, no te vuelvas loco. Una discusión explosiva hará que él se cierre y se anule cualquier posibilidad de una plática positiva. Luego que te hayas calmado y hablado acerca del tema con tu esposa, reúnanse en el cuarto de tu hijo. Él será más receptivo en su propio ambiente.
Explícale que estás preocupado de que no esté tomando decisiones inteligentes. Refuérzale el mensaje de que necesita tener la mente clara y enfocado en la vida, y que las drogas y el alcohol no lo dejarán hacerlo, si él o ella te pregunta si fumaste hierba o tomaste cuando tenías su edad (porque lo va a hacer) no dejes que la conversación ya no esté enfocada en él. Dile que lo que hiciste o lo que no, no es importante. Este no es un momento de confesiones.