¿Alguien puede decir que es poco común que existan romances en la oficina? : Nadie. A todos nos ha pasado que, en el mejor de los casos, nos hemos sentido atraídos por un colega, incluso tu jefe. A continuación te damos 10 reglas indicadas por Margaret Heffernan, una ex productora de radio que se casó con un colega, y que te servirán si tienes, o piensas tener, un amorío con alguien de tu trabajo. Claro, si es que no lo pohibe expresamente la empresa..
1._ Traten, en la medida de lo posible, de trabajar en áreas separadas y en oficinas distintas. Pasen tan poco tiempo como puedan trabajando juntos.
2.- Si deben estar juntos en reuniones, trátense uno al otro como colegas y nada más. No se sienten juntos, no intercambien miradas y no usen ninguna clase de lenguaje privado.
3.- Si el trabajo de ella está siendo cuestionado de algún modo, los presupuestos se han excedido, los resultados no han sido buenos, se hacen reorganizaciones, no tomes ninguna decisión tomando en cuenta la relación de ambos. Hazlo antes que alguien se comience a sentir incómodo.
4.- Acepta que la gente va a chismear acerca de tu relación. No puedes impedirlo. Simplemente no los ayudes dándoles algo importante de qué hablar.
5.- Hasta que tu relación sea permanente y oficial, recuerda que si terminan, todos lo sabrán y tendrán una opinión, y eso puede ser doloroso. El cómo hayas manejado los puntos anteriores determinará si es incómodo, terrible o el final de tu carrera.
6.- Si pensabas que es difícil en el trabajo, no es precisamente un jardín de rosas cuando sales de la oficina. Sean ustedes mismos, no una pareja.
7.- La mayoría de gente hace muchos amigos en el trabajo y sale a algún lado al final del día o de la semana. Pero eso todavía es, de algún modo, trabajo. Por tanto, asegúrense de mantener su identidad también. Dejen claro a sus amigos y colegas que todavía son individuos (esto hará maravillas por tu relación también).
8.- Tengan amigos y actividades que no involucren trabajo. La vida se puede volver muy aburrida cuando tienes todo junto, trabajo y relajo.
9.- Intenten no hablar del trabajo en la casa. Sí, sabemos que es difícil (¿quién no lo hace?), pero cuando trabajas con la misma gente, socializas con la misma gente y luego hablas sobre la misma gente todo el día, todo se vuelve denso. Encuentren algo más qué discutir, miren TV o vayan al cine y conversen sobre eso.
10.- La inviolable regla de oro
Como la mayoría de las reglas, todo lo anterior es flexible, dependiendo de dónde trabajes y qué hagas. Pero hay una sola regla absoluta: nunca, jamás, te conviertas en el jefe de tu pareja.
La relación de esa manera no funcionará. La situación crea toda clase de situaciones legales y políticas a las que no podrás sobreponerte.
